En el concurso para adjudicar estas obras se incluye un capítulo de "mejoras" en el que las empresas pueden ampliar su oferta inicial, En este apartado se apuesta por elevar la inversión en 62.000 euros para ejecutar "cambios profundos" en la plaza de José Martí, especialmente con la instalación de un parque infantil en uno de sus laterales.

Además, se adoptarán medidas para paliar los desniveles. Así, la pequeña escalera desde la calle de Padre Amoedo será ampliada y se suprimirá un escalón existente en el otro extremo del ámbito, además de desaparecer los actuales parterres. La superficie será pavimentada en loseta de cuarcita rayada, un material muy similar al existente en el suelo de la iglesia de San Francisco. En el centro de la plaza se instalarán dos bancos circulares, adornados con una jardinera, un "obstáculo" que servirá para dificultar las evoluciones de los patinadores.