Los tres ciudadanos rumanos de 37, 28 y 27 años de edad que fueron detenidos el pasado martes en Vilaboa tras una espectacular persecución policial por las calles de Pontevedra formaban parte de un grupo itinerante que se supone que estaba radicado en Madrid, donde los tres tenían fijado su domicilio, y que supuestamente se movía por todo el territorio nacional para cometer distintos hechos delictivos.

Así lo informó ayer la Policía Nacional después de que estas tres personas fueran puestas a disposición judicial en el juzgado de guardia en donde se les estaba tomando declaración. Cabe recordar que el martes se trasladaron hasta un domicilio en la calle Rosalía de Castro de Pontevedra, en donde extrajeron el bombín de la puerta de la vivienda, accedieron al interior y sustrajeron múltiples joyas y dinero, concretamente, una cantidad cercana a los 1.200 euros.

Conducción temeraria

Los tres fueron sorprendidos por la propietaria del inmueble, de forma que se dieron a la fuga a toda velocidad en un vehículo estacionado en las inmediaciones. En su huida por las calles del centro de la ciudad "infringieron las normas de tráfico y pusieron en riesgo las vidas de los agentes", señalan desde la Comisaría.

Los agentes lograron interceptar el coche en el que viajaban los ladrones a la altura del restaurante "Mochi", en Vilaboa.

Además de recuperar los 1.200 euros y numerosas joyas, se encontraron numerosos útiles empleados en la comisión de otros robos. Y es que los agentes tratan ahora de confirmar las fuertes sospechas que tienen y que apuntan a que estos individuos pueden estar relacionados con otros robos de viviendas cometidos en la ciudad.

El modus operandi es desplazarse al lugar de comisión de los hechos delictivos que abandonan después de dar una serie de "golpes".