Es evidente que cada día se agrava más el problema del servicio de recogida de basuras en las ciudades y villas por la gran cantidad de los desperdicios acumulados y por su coste, produciendo una serie de problemas de orden ambiental y económico, que a veces lleva a graves problemas sanitarios. Cada día generamos más desperdicios que es necesario recoger y tratar adecuadamente. Si paseamos por cualquiera de nuestras villas o ciudades nos encontramos a cada paso con una serie de contenedores o "adefesios" más o menos limpios llenos a rebosar, y en época estival desprendiendo olores que a veces son inaguantables. Al mismo tiempo cada día se encarece el servicio, por lo que se hace necesario un profundo estudio para tratar de resolver o al menos minimizar su incidencia en la vida cotidiana y económica de los vecinos.

Los marinenses no somos muy cumplidores con las ordenanzas sobre la recogida de basura, no todos separamos los desperdicios conforme a la ordenanza para así facilitar el reciclaje, ni cumplimos los horarios determinados para su recogida y como consecuencia nuestras calles aparecen con los contenedores rodeados de montones de bolsas, y desechos de toda índole con el convencimiento de que alguien las recogerá y limpiará, pues en los tiempos que vivimos todos exigimos pero no todos cumplimos con nuestros deberes cívicos.

Los contenedores son un mal menor en contrapunto con los antiestéticos y antihigiénicos montones de bolsas y desperdicios amontonados en las aceras, pero no son la solución definitiva, porque afean nuestras calles, entorpecen el tránsito e impiden la visión en los cruces, poniendo en riesgo a los transeúntes, amén de un foco de malos olores e incluso de consecuencias sanitarias para los vecinos. ¿Cómo solucionar o paliar en lo posible este grave problema? En primer lugar habría que estudiar la posibilidad de que los edificios tuvieran un lugar para tener los contenedores, por ejemplo en los garajes, y solamente sacarlos a la calle en las horas de recogida, para que no estuvieran permanentemente en la vía pública pues como vemos afean y contaminan el espacio común. Por otro lado es necesario que el reciclaje empiece en nuestra vivienda, antes de tirar a la basura como se hacía antes, porque debemos coincidir en que mucho de lo que se tira a la basura podría ser reciclado en casa y aprovechado para otros fines evitando así esa cantidad desorbitada de basura que se genera diariamente, y que supone un coste importante. Hay muchísimos desperdicios que pueden reutilizarse en la misma vivienda como cartones, papel, enseres etc., etc. Por otro lado no entendemos la necesidad de la recogida diaria si se tomaran todas estas medidas, ya que no parece imprescindible que cada vivienda tenga que depositar la basura diariamente, por lo que podría hacerse en días alternos, y abarataríamos su coste, cosa muy importante hoy en día. Por eso es necesario hacer un estudio profundo y concienzudo para no contaminar tanto y no menos importante para abaratar su costo.