"A cerámica castrexa en Galicia. Investigación e recuperación" es el título de la exposición que presenta los resultados del proyecto de investigación y recuperación de la cerámica castrexa gallega llevado a cabo por la Fundación Terra Termarum. Fruto de este trabajo se ha obtenido una colección de réplicas de piezas "completamente documentadas a nivel arqueológico, manteniendo las referencias históricas en lo tocante a acabados, texturas, formas y decoraciones, permitiendo acercarnos a una visión más real de las piezas originales", indican los responsables de la muestra.

Ésta fue presentada ayer por la diputada provincial Ana Isabel Vázquez y el alcalde de Cuntis, Antonio Pena, que acompañaron a la comisaria, Mar Cortegoso, en la primera visita a la exposición. En ella se exhiben 68 réplicas procedentes de una veintena de castros, datadas desde el siglo 8 antes de Cristo hasta el siglo I, correspondientes por tanto a la Edad de Hierro en Galicia.

Jarras, fuentes, recipientes para cocinar etc. permiten al espectador imaginar parte de la vida cotidiana en un castro, mientras que otras piezas no serían de uso diario y algunas de ellas transmiten la influencia romana.

Dan la bienvenida al espectador las piezas correspondientes al primer periodo de la cultura castrexa (entre el siglo octavo y el quinto antes de Cristo), un momento poco conocido que generó fuentes de asas verticales, decoraciones con finas uniones etc.

En adelante, la fase media (entre el siglo cuatro y el dos antes de Cristo) con menajes de mayor calidad y en el que ya se distinguen zonas "oleiras" como las Rías Baixas o el Miño. Destaca la vasija estampada con patas de aves, en un momento en el que la decoración se va haciendo más plástica.

Es la fase final la más plena, con grandes contenedores que transmiten la influencia romana y la decoración más recargada. Si en la anterior etapas se distinguen zonas "oleiras" como la del Miño, diferente e la de las Rías Baixas, aquí los territorios castrexos se van mezclando y aunando influencias. Destacan cuatro vasijas que no serían de uso diario y también una de asas en forma de orjea para colgar sobre el fuego o piezas de servicio de mesa.

Finalmente, las cerámicas más oscuras correspondientes a castros de Ourense, como San Cibrán de Las, o Lugo, caso de Viladonga.

La exposición puede visitarse hasta el 16 de junio y se completará con un ciclo de conferencias que arrancará el próximo día 22.