Los diputados del Partido Popular (PP) votaron ayer en contra de una moción -derivada de una propuesta del PSdeG-PSOE y a la que se sumaron todos los partidos de la oposición- para reclamar que Ence abandone su ubicación en las marismas de Lourizán, a orilla de la ría de Pontevedra, antes de 2018, año en el que vence su actual concesión estatal en dominio público marítimo-terrestre.

Ante el giro dado por la moción socialista, a raíz de una enmienda del BNG, el portavoz del PP en el debate, Román Rodríguez, recriminó a la oposición "estar obsesionados" con el futuro de la empresa pastera e insistió en que la nueva ley de Costas no supone una prórroga automática, lo que no fue óbice para que añadiese que un Gobierno responsable no puede dejar "caer" industrias gallegas que se encuentran en la costa porque generan puestos de trabajo.

El pleno de la Cámara rechazó a ultima hora de la tarde de ayer una iniciativa del socialista Xosé Sánchez Bugallo que reclamaba la revisión de la recientemente aprobada ley de Costas para incorporar los núcleos tradicionales de la Illa de Arousa, Ribeira, Vilaboa o Marín entre los indultados por la norma.

Pero la sesión reeditó, una vez más, el enfrentamiento existente entre la oposición y el PP respecto a los efectos que la nueva legislación costera tendrá en la pastera pontevedresa. Los populares votaron finalmente contra una enmienda del BNG a la iniciativa de Bugallo que reclamaba actuaciones para el traslado de la empresa antes de que termine 2018.

El diputado popular sostuvo que los grupos de oposición no hacen más que "buscar excusas" para ahondar en el enfrentamiento puesto que se ha dicho "claramente que no va a haber ninguna renovación automática" de la empresa pastera.

Ence, remarcó, "es para ustedes una obsesión, y dicen que ampliar la concesión 75 años es un crimen: Mire -dijo Rodríguez a Bugallo- igual que Ence hay muchísimas industrias en nuestro país" y citó expresamente a las conserveras de O Grove o Cangas y a Forestal del Atlántico en Mugardos.

¿Privilegios?

"¿Estamos privilegiando, vendiendo la costa, a estas industrias? se preguntó Román Rodríguez para responde "No, estamos dándole seguridad jurídica a unas industrias que generan un porcentaje muy significativo de nuestro PIB y están creando muchísimos puestos de trabajo, y un Gobierno responsable no puede tirar por la borda estas empresas, porque sería una irresponsabilidad". Esta declaración se suma a las que en las últimas semanas han formulado otros dirigentes del PP en un aparente giro a favor de la continuidad de la empresa en Lourizán.

Por su parte el socialista Sánchez Bugallo recordó que la nueva Ley de Costas no ha servido para resolver muchos de los problemas de núcleos tradicionales costeros de Galicia, salvo en el caso de Moaña, y sí de las casas de ciudadanos extranjeros en el Mediterráneo y mientras tanto, añadió, quienes ven "ilusionados" esta norma son grandes empresas como Ence. Bugallo, además, apostó, por reiniciar trabajos para la reforma "puntual" de esta normativa recién aprobada.

Antón Sánchez, de Alternativa Galega de Esquerda (AGE), subrayó que Ence ha recibido "favores del franquismo", y ahora es el Partido Popular el que "le resuelve la papeleta" para, a continuación, añadir que con la nueva norma el PP "pone escudos para hacer sus negocios" en el litoral La nueva norma supone un "retroceso histórico" que privatiza la costa, concluyó.

Por su parte Ana Pontón, del BNG, consideró que la legislación de costas defiende intereses privados frente al público y supone una "apuesta" del PP por "consolidar" Ence en su emplazamiento en la ría.