Trabajadores eventuales del Sergas, en este caso celadores, denuncian los perjuicios acumulados que sufren por los recortes de la administración, en general y por la política de personal desarrollada en el Complejo Hospitalario de Pontevedra (CHOP), en particular, ya que prima las dobles jornadas, la movilidad entre servicios y las horas extra del personal fijo sobre la contratación.

De acuerdo con las estimaciones hechas por este colectivo, la contratación de celadores en el CHOP "se ha reducido en un 80% tomando como punto de partida mayo del 2010", apunta una portavoz de este colectivo, que recuerda que seiscientas personas integran la lista de aspirantes para lo cual tuvieron que abonar al Sergas las correspondientes tasas. Desde noviembre del pasado año, ejemplifica, se han firmado medio centenar de contratos, incluidos los de horas y días.

El personal eventual del Sergas se declara "muy descontento" por la situación que están viviendo y el poco apoyo que encuentran.

Más perjudicados

"Todos tenemos el derecho y el deber de trabajar" sostienen los afectados que además quieren reivindicar el papel que juegan dentro del sistema de salud aunque no sean personal sanitario. "Los celadores formamos parte del engranaje de la sanidad pública y al igual que otro personal de gestión y servicios padecemos más bastante más las consecuencias (de los recortes y falta de contratación) que otros colectivos como el de médicos o enfermería".

La deriva privatizadora de los últimos años da de lleno en la diana de los trabajadores de servicios y en sus expectativas de empleo. El CHOP ha privatizado (externalizado, según la nomenclatura oficial) los almacenes general y de farmacia, la lavandería, el servicio de limpieza, el de mantenimiento y, según apuntan todos los indicios, el de logística en breve.