La opción de poner en venta el histórico edificio de Hacienda en la plaza de a Ferrería sigue sobre la mesa, pero al menos el ministerio acepta estudiar otras opciones, entre ellas su cesión al Concello (o a la Diputación) para que mantenga su uso público. Este es el compromiso que el alcalde, Miguel Fernández Lores, arrancó ayer en Madrid al director general de Patrimonio del Estado, Juan Antonio Martínez Menéndez. Lores y el concejal de Facenda, Raimundo González Carballo, acudieron a la capital de España para tratar de convencer a Hacienda de que "vender ese edificio y rehabilitarlo para usos privados es tremendamente difícil" y más si el Concello ya ha advertido que "no se recalificará para un privado".

El edificio ubicado junto a la iglesia de San Francisco está incluido en una lista de inmuebles históricos que el ministerio tiene previsto enajenar, una opción que el gobierno local trata de frenar. En la reunión de ayer Lores recordó a Martínez Menéndez que el Concello tiene "mucho que decir" con respecto a cualquier decisión que se tome sobre el futuro de ese inmueble por estar catalogado y protegido, con categoría de monumento, e hizo especial hincapié en la "compleja tramitación que supondría descatalogarlo". A su regreso de Madrid, el alcalde decía ayer mismo que "han entendido nuestros argumentos, sobre todo después de recordar que en su día el Concello cedió a Hacienda la parcela de Campolongo en la que ahora se levanta la Agencia Tributaria y esa entrega debe tener una contrapartida que ya se abordó en aquella época" y que bien pudiera ser la cesión de la sede de A Ferrería. De esta forma se evitaría la "cara y farragosa" recalificación de un inmueble catalogado como equipamiento, lo que obligaría a buscar otro espacio de equipamiento semejante. De ser calificado como uso residencial (algo que sería necesario para que pudiera albergar, por ejemplo, un hotel) obligaría a buscar zonas verdes, espacios públicos y aparcamientos en el entorno. Con estos argumentos sobre la mesa, el alcalde admitió ayer que "ahora resta esperar" a que Hacienda haga sus cuentas y vea si le compensa mantener la opción de la venta o si se abre a otras vías.

A las pocas horas de la entrevista de Lores con los cargos ministeriales, el concejal de Ordenación do Territorio, César Mosquera, también ofrecía la primera versión municipal del encuentro. "Fue una reunión larga y con calma, en la que se estudiaron todas las variables y quedó claro que al ministerio se le escapaba el alcalde de las dificultades urbanísticas y patrimoniales del edificio". La conclusión es que "van a estudiar la propuesta municipal y no van a venderlo hasta negociar o consultar una salida con el concello". Mosquera abrió la posibilidad de negociar una recalificación con Hacienda pero aclaró que "nunca con un privado".