Desde hace tres años la pontevedresa Carmen Fariña es profesional del Instituto de Patrimonio Nacional de España, con sede en Madrid. "Es una institución", explica, "donde se conserva y restaura el patrimonio español de todas las especialidades; hay escultura, pintura, arqueología y documento gráfico, y también están departamentos anexos de conservación preventiva, análisis químicos y análisis físicos que nos ayudan a hacer este trabajo de conservación y restauración".

-España en general es riquísima en patrimonio ¿suficientemente restaurado?

-No, el problema es que somos un sector muy pequeño y hay mucho, muchísimo que restaurar, pero hay pocos medios y pocos sitios donde se restaura.

-¿Recuperan ustedes exclusivamente las obras más mediáticas o reciben piezas de todo tipo?

-No necesariamente las más mediáticas, aquí por supuesto vienen obras muy importantes pero también otras que tienen una problemática muy acusada y que nos permita investigar, no siempre van a ser piezas superconocidas sino que como éste es un centro dedicado mayoritariamente a la investigación lo que queremos son obras que tengan problemas graves que nos permitan estudiarlos y dar nuevas soluciones.

-Usted centra su trabajo en la restauración en papel...

-Si, yo he hecho la especialidad de Escultura pero realmente llevo años trabajando en la especialidad de Documento Gráfico.

-¿En qué consiste el proceso de restauración de documentos en papel?

-Cuando nos viene una obra lo primero que hacemos es abrir una ficha con los datos de la obra, la descripción y con la documentación fotográfica para ver el estado de conservación inicial. Una vez que se inician ya los trabajos de restauración primero se hace un análisis de la problemática que presenta la pieza y a partir de ahí ya hacemos un diagnóstico y se ve que tratamientos hay que realizar sobre la obra. En principio un tratamiento estandard sería hacer una limpieza superficial de la suciedad que tiene el documento, una limpieza acuosa para eliminar manchas que han sido producidas por disoluciones acuosas y un poco lo que es la acidez del papel. Viene un proceso de desadificación que consiste en dejar en el papel una reserva alcalina para evitar futuras acidificaciones del papel. Y después vendrían ya los tratamientos mecánicos, como la reintegración de elementos faltantes, porque muchas veces nos encontramos con zonas faltantes, con rajaduras, cortes, y se hace como una consolidación del papel. Y finalmente está el volver a montar la obra, tal y como venía.

-¿Les llegan muchos documentos procedentes de Galicia?

-Desde que yo estoy aquí no, de Galicia se que hubo pero desde hace tres años que yo sepa no. Galicia es muy rica en patrimonio, pero hay archivos donde se hace restauración de documentos gráficos, en concreto en el Archivo del Reino de Galicia y en el Archivo Histórico de Lugo, entonces realmente las obras que tenemos aquí, porque nosotros no tenemos depósitos, proceden normalmente de sitios donde no hay la posibilidad de restaurarlas. Y son, sobre todo, obras que sean interesantes, con una cierta problemática para que aquí se pueda llevar a cabo un estudio, una investigación y dar pautas.

-¿Tienen Pontevedra y Ourense laboratorios de restauración?

-Por el momento no.

-¿En general en Galicia hay muchos restauradores?

Pues mire, aquí con la riqueza de patrimonio que tenemos documental y bibliográfica en Galicia actualmente solo hay tres personas con plaza fija de la administración trabajando como restauradores de documento gráfico, solo tres. Y los recortes solo ahondan en el problema porque ni se sacan plazas ni surgen más laboratorios de restauración ni en en Lugo ni en Ourense, sin duda los centros que hay no son suficientes para asumir el trabajo que en Galicia se debería hacer.