El concurso público de concesión de derechos mineros puesto en marcha por la Xunta de Galicia ofrece un total de 178 posibles permisos en la provincia de Pontevedra, de los que medio centenar corresponden a la comarca. Sus catorce municipios figuran en la relación de los terrenos francos donde se ofrece la posibilidad de buscar yacimientos mineros. Aunque el granito ornamental es el producto más abundante, la comarca ofrece posibles localizaciones de otros minerales mucho menos frecuentes, entre ellos "oro, plata y metales afines" en la zona de Cuntis y Caldas, "estaño y wolframio" en A Lama, y "cuarzo" en Sanxenxo. En este último municipio también se considera abundante la arcilla.

La Consellería de Industria sacó a concurso a mediados del pasado mes de febrero un total de 178 derechos mineros para concesiones caducadas, si bien la mayor parte se refiere a permisos de investigación y únicamente ocho concesiones de explotación. Según explicó entonces el director xeral de Industria, Ángel Bernardo Tahoces, con esta iniciativa la Xunta pretende apostar por "una minería moderna, segura, medioambientalmente sostenible y comprometida social y económicamente". "Pretendemos que los empresarios vengan a Galicia e inviertan en este sector, para ello queremos disponer de la mejor técnica disponible", añadió.

La Xunta llevará a cabo un proceso de análisis y revisión de los permisos y autorizaciones que se otorgaron en el pasado y se procederá a caducar aquellos que no estaban siendo utilizados, los que cuyo periodo de vigencia ya ha expirado y los que hubo una renuncia por parte del titular. Las superficies afectadas en el pasado por derechos mineros se volverán a poner a disposición de las empresas interesadas en explotarlos, pero anteriormente los terrenos tendrán que convertirse en francos y registrables, de ahí que estos derechos salgan a concurso público.

Aunque el plazo de recepción de ofertas se ha cerrado ya, la consellería aún no ha hecho pública resolución alguna sobre este asunto, pese a que desde el 2 de abril está constituida la mesa de selección. En todo caso, se teme que la demanda no sea muy elevada. En 2011 la Xunta sacó a concurso público un total de 75 derechos mineros que habían caducado en la provincia de A Coruña pero las empresas solo mostraron interés por seis de estos permisos: dos para sacar oro, dos para áridos, una para granito y otra para wolframio.

En el caso de la comarca, Ponte Caldelas, Pontevedra y Cotobade acaparan el mayor número de posibles permisos, todos centrados en el granito ornamental. En muchos casos se trata de terrenos compartidos por más de un municipio y este mismo material aparece en Campo Lameiro, Cuntis, Caldas de Reis, Portas, Barro, Poio, Moraña, Vilaboa, A Lama y Marín, mientras que Sanxenxo concentra los permisos para la investigación de caolín o arcillas.

Plan sectorial

Paralelamente a este concurso de derechos mineros, la Xunta tiene en tramitación el Plan sectorial de actividades extractivas de Galicia, un documento que va más allá de la minería, ya que incluye, por ejemplo, el negocio termal. En todo caso, este documento, en fase de evaluación ambiental, detalla que en la actualidad hay 29 permisos de investigación o explotación en la comarca, en los siguientes municipios: A lama (5), Barro (1), Caldas de Reis (1), Campo Lameiro (1), Cotobade (5), Cuntis (1), Marín (2), Poio (1), Ponte Caldelas (3), Pontevedra (33), Sanxenxo (1) y Vilaboa (2). Además, hay otros 27 derechos mineros de explotación y aprovechamiento en nueve municipios. A Lama (1), Barro (1), Caldas (7), Campo Lameiro (2), Cuntis (3), Ponte Caldelas (5), Pontevedra (4), Portas (2) y Sanxenxo (2).

El documento que la Xunta tiene bajo análisis ambiental hace referencia a algunas de las posibles explotaciones "exóticas" en la comarca, como la referida al oro que se saca a concurso en Cuntis y Caldas. Tras recordar que esta actividad extractiva "dejó de funcionar en Galicia a principios del siglo XX, las altas cotizaciones que está alcanzando este metal puede que lleven a iniciar nuevamente trabajos en los depósitos de oro que resultaron potencialmente interesantes por las investigaciones mineras". En cuanto al estaño y el wolframio, con posibles permisos en A Lama y Sanxenxo, se indica que "esta minería alcanzó su máximo esplendor durante la Segunda Guerra Mundial" pero la mayor parte se cerraron en los años 80 "por el fuerte descenso del precio". Sin embargo, "una nueva subida en la cotización está produciendo un resurgimiento de esta minería".