En caso de que no se llegase a un acuerdo con ADIF para que éste renegociase la deuda de Cinebox Vialia o se quedase con el contenido de las salas a cambio del millón de euros que se le debe, la empresa "dejaría los locales sin nada", explicó José Luis García Pedrosa.

En ese caso, la puesta en marcha de salas equivalentes supondría "una inversión aproximada de 2,5 millones, si ya es complicado con la instalación ya realizada, con esto dejaría de haber cine en Pontevedra por muchos años", añadió el responsable local de Comisiones Obreras.

Éste insistió en que "habría que intentar alguna salida, nos preocupan los 15 trabajadores y las dos limpiadoras pero también que Pontevedra se quede sin este servicio de ocio" e insisten en que Lores y Louzán hagan gestiones con Ana Pastor: "Nos urge ese contacto directo para que se abra una negociación en el plazo de dos o tres meses".