In extremis, los trabajadores de Cinebox Vialia intentan salvar los últimos cines abiertos en Pontevedra y, con ellos, el empleo de 15 operarios, a los que se suman 2 trabajadores de la limpieza. La plantilla solicitó ayer públicamente la intervención del alcalde, Miguel Fernández Lores, del presidente de la Diputación, Rafael Louzán, y de la ministra de Fomento, Ana Pastor, para que se suspenda el jucio de desahucio previsto para el próximo día 20, evitando así (o al menos aplazando) que la ciudad del Lérez se convierta en la primera capital de provincia española sin salas de exhibición.

La empresa Ábaco, responsable de los cines pontevedreses, adeuda al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF, una empresa pública dependiente del Ministerio de Fomento) alrededor de un millón de euros en concepto de alquileres impagados en los últimos meses. Los trabajadores reclaman "un compromiso serio" de las administraciones para que, tras la hipotética suspensión del juicio, se abra un proceso de negociación que permita mantener la actividad de Cinebox Vialia.

Especialmente, los trabajadores piden la intervención de la ministra, que "ejerza de pontevedresa" y medie con ADIF.

Por su parte, Ábaco estaría dispuesta a continuar y mantener los cines abiertos en caso de que la deuda fuese renegociada o "hibernada", según aseguró ayer el secretario comarcal de Comisiones Obreras, José Luis García Pedrosa. Éste acompañó ayer a la representante de los trabajadores de Cinebox Vialia, Esther Moure, en una comparecencia en la que explicaron que la empresa no ve a día de hoy "ninguna salida, y establece criterios de prioridad en los gastos, primero pagar a los proveedores y posteriormente a los trabajadores, algo que nos parece correcto".

Tan pronto como se celebrase el juicio habría, añadieron, una sentencia favorable a ADIF y el cierre "a corto plazo". El director general de la empresa, Juan Ignacio Moreno, manifestó a los representantes de los trabajadores su disposición a pactar el cotenido de los cines: a cambio de saldar la deuda del alquiler ADIF se quedaría con todas las instalaciones (pantallas, proyectores, butacas etc).

También les explicó que Ábaco se puso en contacto con otras empresas del sector que pudiesen quedarse con los cines pontevedreses abonando la deuda, la misma operación "que realizaron en Narón pero hay dificultades y no es posible, dificultades agravadas por el incremento del IVA".

Siempre según la explicación de la empresa a los trabajadores, desde hace más de un año "los ingresos dan solo para los proveedores" y en ningún caso para pagar el alquiler, que en 2007 se estimaba alrededor de 12.000 euros mensuales, aunque desconocen su importe real a día de hoy.