Les ha costado costado seis años de preocupaciones, reuniones y también conflictos con la directiva de la comunidad de montes, pero al final los vecinos de San Clemente se librarán del trazado de alta tensión que "pasaba por el medio de las aldeas". Gas Natural Fenosa ha aceptado el trazado que proponían los afectados y que discurre principalmente por monte comunal. La empresa ha comunicado esta misma semana la aceptación de un plan que reduce la afección de 300 propiedades particulares a menos de una quinta parte.

El objetivo de los vecinos está en gran parte logrado, pero no asegurado. Celebran que núcleos como los de Baltar, Cesariños, Souto y Cesar vayan a conservar la calidad de vida actual. "En el otro trazado había casas que quedaban incluso a 50 metros del cableado; ahora, la que más cerca está tiene 150 metros de distancia", se explicaba ayer en San Clemente. Pese a la satisfacción de haber conseguido una modificación para la que se presentaron más de 300 firmas a favor, son conscientes de que su éxito se podrá quedar en nada el presidente de los comuneros, José Martínez Maquieira, se niega a firmar el trazado que ahora asume la compañía energética.

Asamblea

La controvertidas relaciones con quien dirige el colectivo de comuneros también se hacen visibles en este momento a pesar de que el trazado elegido por la firma es el que apoyaron los comuneros en asamblea. Así, este grupo de residentes (entre los que ayer ejercía de portavoz Manuel González como concejal y vecino de esta parroquia) han convocado para mañana (local social de San Clemente, 12. 00 horas) una reunión informativa. Desconocen si la directiva "que debería haber sido quien convocase" acudirá a la cita. De todos modos, ésta está abierta tanto a comuneros como a cualquier vecino.

La comunicación realizada por Gas Natural Fenosa supone, a la espera de los siguientes acontecimientos, una victoria de los vecinos, que desde 2007 se han puesto en contra de un trazado de la infraestructura que parecía no tener en cuenta la realidad demográfica y de distribución de núcleos rurales de San Clemente. Entonces decenas de vecinos se organizaron para luchar contra lo que consideraban una agresión contra la parroquia.

Después de más de un lustro de diferentes gestiones e iniciativas, ahora ven recompensado su esfuerzo con el cambio de postura de la eléctrica. Así que, en caso de que Martínez Maquieira y el resto de responsables de la asociación no firmen, los vecinos y comuneros avanzan que irán a la Justicia. "Hay un acuerdo votado por la mayoría en asamblea", recuerdan los vecinos sobre una votación de la que se cumplen dos años.

La infraestructura proyectada es de alta tensión, pero no de las que conducen una mayor intensidad eléctrica. Los planes de las multinacional pasan por preparar las torres y el cableado para 66 kw.