El fiscal pide 200 euros al vecino de A Lama que amenazó de muerte al edil socialista Enrique Vaqueiro

Durante la vista, Vaqueiro detalló cómo todo surgió a raíz de que él denunciara que el teniente alcalde, Juan Carlos Piñeiro, cobraba la paga extra "a escondidas" a pesar de haber renunciado públicamente a ello. Ante esto, muchos vecinos -entre los que se encontraba la pareja de Vaqueiro- decidieron "colgar" la noticia en Internet. Fue después de que la joven publicara esta noticia en su perfil de Facebook cuando comenzó a recibir "insultos y amenazas", según declaró el socialistas ante la juez.

Aunque entre los comentarios habían descalificaciones como "imbécil o gilipollas, lo peor fue lo de la corbata colombiana", explicó Vaqueiro, una expresión que se utiliza para denominar una forma de tortura empleada entre narcotraficantes que, tras acabar con la vida de la víctima, le abren la garganta y extraen por esta cavidad su lengua, dejándola colgando sobre el pecho.

Concretamente, la frase de Piñeiro fue "con que mire outra merda no Facebook falando de meu irmán, o que fale voulle facer unha corbata colombiana, así que vede e calade, gilipollas".

"Luego pidió disculpas públicas, pero volvió a enviarme mensajes", añadió Vaqueiro. En este sentido, estos comentarios fueron entregados al fiscal como prueba de los hechos.

Por su parte, el acusado reconoció haber escrito la frase, aunque alegó que "no se dirigía a nadie en concreto". "Lo estaba comentando, nada más. Me habían molestado los comentarios sobre mi hermano", añadió.

Piñeiro reiteró que en ningún momento se dirigía a nadie en concreto y reconoció que nunca pensó que su comentario "llegara hasta este extremo".

Por su parte, la defensa argumentó que el acusado "simplemente comentó la noticia en un momento de enfado". "Dice que no quiere que nadie comente, ni siquiera habla del denunciante", explicó la letrada.

Así pues, tras los testimonios de Vaqueiro, su pareja y Piñeiro, el ministerio fiscal decidió mantener la multa de diez euros diarios durante un periodo de veinte días. Por su parte, la defensa solicitó la libre absolución del acusado.

Tras finalizar la sesión, el concejal decidió quitar hierro al asunto. "Estaba esperando que el fiscal viera nuestros argumentos y decidiera qué era lo correcto. No pedíamos ninguna pena, ni siquiera vine acompañado de un abogado. Pienso que esto es algo normal entre ciudadanos y que no hace falta hacer un juicio de tres o cuatro días", manifestó Vaqueiro.

"He presentado las pruebas, y ahora la justicia tendrá que determinar la sanción. Lo único que quiero es tranquilidad", aseguró y mencionó un "problema" que tuvo el sábado pasado con el acusado. "Sólo quiero que me deje en paz a mí, a mi novia y a mi familia, para que podamos seguir haciendo oposición con todo el respeto y con la argumentación correcta, sin mentiras, como lo vengo haciendo desde hace dos años sin que tengamos que llegar a esto", añadió.

Críticas a Canda

Por último, Vaqueiro aprovechó para recordar que el alcalde de A Lama, Jorge Canda, "justificó la agresión diciendo que era un momento de calentón, dijo que eran términos utilizados habitualmente en A Lama. Diciendo esto, flaco favor le está haciendo a los vecinos del municipio".

Por último, el concejal exigió al Partido Popular municipal que, en caso de que Piñeiro sea condenado, "tienen que suspenderlo de militancia". "La gente no puede decir lo que quiera y menos con este odio y saña. Hay que pensar las cosas antes de hacerlas", concluyó.

Estos hechos, ocurridos el pasado 21 de febrero, generaron bastante revuelo en el municipio. Desde la dirección provincial del PSOE se le exigió al Partido Popular de A Lama y a su alcalde una condena rotunda de este tipo de comportamientos "de personas próximas a un cargo de este partido en ese concello pontevedrés". Por su parte, Canda, quien calificó los comentarios de "desafortunados", zanjó el tema apuntando que "los dos tienen que sentar la cabeza".