Las obras de seguridad que se estaban realizando en la calle del Puente, en el centro de Ponte Caldelas, concluyeron a principios de esta semana.

Así pues, según detalló el Concello, la zona se dotó de tres pasos de peatones, dos de ellos elevados. Además, se soterró la canalización de diversos servicios relacionados con el saneamiento y el suministro eléctrico.

Estos trabajos están incluidos dentro de las obras de la nueva carretera PO-255 que impulsa la Xunta y que, por tanto, no han supuesto ningún coste para el Concello. Esta vía comunicará la calle del Puente, kilómetro cero de la intervención, con la parroquia de Forzáns.

Evitar inundaciones

Con el objetivo de no saturar la red de pluviales de la calle del Puente y evitar inundaciones durante los días de lluvia, en la calle de la Iglesia se instalaron dos tuberías -una que sustituye a la antigua red de saneamiento y la otra que conecta con la de pluviales- para desviar el fluido que procede de la zona alta de la villa, aliviando la red de pluviales de la calle del Puente.

Además, también se realizó un cruce a la altura de la calle del Emigrante con el objetivo de conectar la red de saneamiento que procede del lugar de Pazos y de la calle José López Boullosa con una nueva tubería ya instalada. Así pues, a partir de ahora, las aguas fecales y pluviales se derivarán a canalizaciones diferentes.

Por otra parte, la empresa suministradora de energía eléctrica realizó tres cruces en la calle del Puente para completar la red eléctrica soterrada.

Por último, se procedió a realizar el rebaje de los pozos de registro y sumideros existentes en el vial con la intención de que la nueva pavimentación corrigiera la excesiva altura que había tomado la carretera, algo que favorecía la presencia de alguna inundación en garajes los días de intensas precipitaciones.