El conflicto de las participaciones preferentes de Novagalicia Banco (NCG) regresó ayer al pleno de la corporación municipal, dos semanas después de que los afectados suspendieran la sesión anterior. Sin embargo, al contrario que entonces, ayer no hubo camisetas de las plataformas entre los concejales ni protestas de las víctimas de este conflicto, que asistieron en silencio (salpicado por algún que otro aplauso) al acuerdo unánime de los tres grupos municipales en apoyo a estos colectivos. Y ese acuerdo da un paso más allá que la solidaridad formal y amenaza a la entidad bancaria con cancelar las cuentas municipales si "en el plazo de un mes no se produce la devolución" de los ahorros a "los estafados". Eso sí, esa anulación de movimientos solo afectará a "aquellos que no perjudiquen a los intereses municipales", lo que condiciona de forma notable el volumen de fondos que puedan retirarse de NCG.

De hecho, el gobierno local dijo ayer que desconocía cuantas cuentas podrían ser retiradas, la cuantía de todas ellas y cuando se llevaría a cabo. Y es que los dos integrantes del bipartito municipal (BNG y PSOE) no coinciden en la eficacia de esta medida. Los socialistas, que desde hace más de quince días luchan para que se dé este paso, sostiene que "el Concello debe de dejar de ser ambiguo y apoyar por un lado a los afectados y mantener por otro relaciones con NCG. Estamos hartos de este doble juego", dijo Agustín Fernández porque "solo con declaraciones no vamos a conseguir nada a favor de los 2.400 afectados del municipio".

Por contra, el BNG no oculta sus dudas. "Le sería más rentable a la entidad resolver este conflicto de las preferentes que el coste de imagen, depósitos y recursos al que se enfrenta", señaló el nacionalista César Mosquera. Tras recordar que NCG "es propiedad del Estado", teme que sea el propio estado el que trate de propiciar "medidas que hagan el mayor daño posible al banco para que se debilite y se venda a precio saldo". Aún así, el BNG aprobó ayer la cancelación de cuentas, si bien sin que se haya concretado nada al respecto.

Por su parte, el PP tampoco parece muy convencido de la idoneidad de la medida, si bien se sumó a la unanimidad "porque los afectados nos lo pidieron y hay que abandonar partidismos inútiles". Eso sí, su portavoz Jacobo Moreira, defendió el papel de su partido en este conflicto al aplicar "un arbitraje que ya ha beneficiado a 16.000 personas" e insistió en que el Concello ofrezca asistencia letrada a los afectados para que acusan a la vía judicial sin costes de abogados ni tasas.

Manifestación

Finalmente se aprobó por unanimidad un acuerdo que exige la derogación del decreto de las quitas "por el que se les expropia gran parte de sus ahorros a los afectados" y se le otorga a NCG Banco un mes de plazo para "iniciar la devolución íntegra de las cantidades estafadas a los ahorradores del municipio". Se advierte al respecto que "si en el plazo indicado no se produce esa devolución se procederá a la cancelación de las cuentas municipales en NCG con la única limitación de la preservación de los intereses municipales", una coletilla que permitirá al gobierno local medir el alcance real de esas anulaciones.

Asimismo, se acordó colocar una pancarta de apoyo a los afectados, que se realizar esta mañana en la Casa Consistorial, y ratificar en apoyo institucional del Concello a la manifestación convocada para el próximo viernes en la ciudad.