Los afectados en Poio por las preferentes y subordinadas se reunieron ayer con los responsables municipales para demandarles que medien ante otras administraciones y que, además, muestren un compromiso con sus demandas. El encuentro, en el que se recordó la estimación de 400 vecinos en el municipio en esta situación y nueve millones de euros "atrapados", se llevó a cabo solo dos días después de que el pleno municipal fuera suspendido tras la petición de este colectivo.

El gobierno local (representado por el regidor, Luciano Sobral; la teniente de alcalde, Chelo Besada, y la edil de Cultura, Silvia Díaz) y la oposición, por cuya parte estuvo la concejala Celeste Nieto. Poio, que carece de plataforma propia de afectados, cuenta con el apoyo de las de Pontevedra y O Salnés.

Sus portavoces incidieron en la necesidad de contar con la colaboración municipal para tratar de llegar a instancia en las que se puedan resolver sus circunstancias. Desde la corporación, la concejala Silvia Díaz recordó que si bien la competencias municipales "son pequeñas" en cuanto a asuntos como las preferentes, indicó que el gobierno municipal mantendría "un compromiso firme" con los afectados.