Más de un centenar de propietarios de perros acudieron con sus mascotas a una concentración de protesta, contra la ordenanza municipal que prohibe la presencia de los canes en la playa y sanciona con multas de hasta 750 euros la bajada de los animales a los arenales. Los propietarios de mascotas se concentraron ante el Concello, y posteriormente realizaron un paseo por la villa, para reclamar el derecho que tienen los animales a compartir la naturaleza con los humanos y para reclamar una ordenanza más cabal, que equilibre los derechos de los que no tienen mascotas y los que sí tienen, para poder acceder a los espacios públicos. Proponen que se reserve algún arenal para los animales domésticos, en el que los propietarios de perros puedan ir a la playa con sus mascotas.

Después de que los propietarios de perros se movilizasen por primera vez contra la normativa que sanciona la presencia de animales en la playa, la edil de Medio Ambiente, Marián Sanmartín, ya expresó la posibilidad de reformar la norma elaborada por el anterior equipo de gobierno, para ponderar en mejor medida los derechos de unos y otros. Así, apostó por limitar la presencia de los animales en la playa, aunque podría no ser durante todo el año, como ahora.