"Me parece bien que la gente joven haga "botellón". Creo que deben respetar unas normas y reunirse en un sitio habilitado, como el que existe en Pontevedra. A mí me da igual. Además, creo que ningún vecino se queja de que los jóvenes se reúnan en el recinto ferial. Hacer "botellón" forma parte de la vida privada y cada uno hace lo que quiere".