"En mi opinión la culpa del "botellón" la tienen los padres. Ellos deberían ser quienes tendrían que impedir que sus hijos vayan a beber a las calles de manera desmesurada. No hay que echar la culpa a la Policía ni a la administración, creo que es un problema de educación. Creo que siempre se pudo beber y siempre se pudo hacer de todo".