"Pienso que la culpa es de la gente joven, que no sabe divertirse de otra manera. Se divierten así, bebiendo y tirando todas las botellas por el suelo. Donde vivo yo, fuera de Pontevedra, hay una sala de fiesta y aquello está todo lleno de basura. En mi época, la juventud se divertía de otra manera, sin hacer daño. No hacía falta beber para pasarlo bien".