Visto para sentencia el juicio contra Fernando C. V., un vecino de Agolada acusado de siete delitos de abusos sexuales contra su sobrina cometidos en Lalín y en Tenerife desde que esta tenía cuatro años, después de una segunda jornada de juicio en la que el propio fiscal ya admitió que, muy probablemente, el fallo que dicte la Sección Segunda de la Audiencia Provincial será absolutorio.

El representante del Ministerio Público realizó esta manifestación durante la exposición de su informe de conclusiones y también anunció que, de producirse dicha absolución, no recurrirá el fallo. Añadió que la Fiscalía presentó su acusación en base a las declaraciones previas de la joven en la que narró los supuestos abusos, así como en los informes periciales en los que se señalaba como "muy creíble" el relato de la menor, que se presentaba además con dos testimonios de referencia (su tía y un conocido al que había desvelado los supuestos abusos por parte de su tío). Por último, a esto añadía los síntomas de depresión y ansiedad que presentaba la menor "compatibles" con los hechos que relataba.

Sin embargo, el fiscal dijo ser "consciente" de que la "verdadera de prueba de cargo" tiene que ser la que se presente durante la vista oral y "desgraciadamente" la víctima "no pudo ratificar su relato" en sala. Cabe recordar que en su comparecencia ante el tribunal la joven se limitó a decir que no recordaba nada de lo que había denunciado, por lo tanto, "el Ministerio Público entiende que difícilmente" se podrá producir una sentencia condenatoria.

El fiscal también explicó la razón por la que no retiró la acusación tras la primera sesión del juicio. Señaló que mantiene su petición de pena de 37 años de prisión para el acusado "ante la gravedad de los hechos denunciados" y para garantizar todavía más el derecho a la presunción de inocencia del acusado, siendo el tribunal quien deba determinar finalmente si es o no absuelto. También dijo hacerlo por respeto al "arduo trabajo realizado durante la instrucción".

La defensa agradeció el informe realizado por el fiscal al reconocer que no hay lugar para una sentencia condenatoria y volvió a incidir en la "patente" ausencia de credibilidad en el relato de la víctima. La abogada defensora de Fernando C. V. entiende que la joven no reconoció directamente en el juicio que se había inventado la denuncia "por las posibles responsabilidades que este hecho pudiera haber tenido" y entiende que, "respetando el trabajo del Ministerio Público, el juicio no tenía que haber continuado desde el punto y hora en el que ella no fue capaz de ratificar su relato".