No tiene dudas. Ignacio Colmenares, consejero delegado del grupo, expresaba ayer su confianza en que el "sueño de la compañía, quedarse en Pontevedra" está más cerca gracias a la nueva Ley de Costas, aprobada hace dos días en el Senado y solo pendiente de su ratificación en el Congreso para entrar en vigor.
Ignacio Colmenares reconocía en A Toxa -en donde participaba con medio centenar de empresarios, economistas y expertos universitarios en el Foro Económico de Galicia- que la nueva normativa "es un paso" , "una puerta abierta que no teníamos" para la permanencia de la fábrica de Lourizán, ya que contempla que las concesiones estatales afectadas por la Ley de Costas de 1988 podrán solicitar la extensión de dicha concesión hasta un máximo de 75 años.
Hasta ahora y en aplicación de la Ley de Costas que está a punto de derogarse Ence tiene que abandonar su actual ubicación en las marismas de Lourizán en el año 2018.
"No creo que las prórrogas sean por tantos años, entiendo que se concederán en franjas de veinte o treinta" puntualizaba el número dos de la compañía que preside Juan Luis Arregui, quien por otra parte no se mostraba preocupado por el informe ambiental que tenga que emitir la Xunta de Galicia, a pesar de las declaraciones de sus responsables en contra de la permanencia, ya que "con el redactado aprobado en el Senado los informes de las consejerías de Medio Ambiente aunque determinantes no son vinculantes".
Objetivo
"El Gobierno es el que decidirá (la prórroga o no de la concesión)" recalca el consejero delegado de Ence Energía y Celulosa, cuyas palabras contradicen al conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández y al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que niegan una y otra vez que sea el ejecutivo español el que tiene la última palabra. Según la nueva normativa el Gobierno puede obviar ese informe "determinante" en aras del interés general, una potestad introducida en la ley por una enmienda presentada por el propio PP.
Colmenares Brunet insistió ayer en A Toxa en que el objetivo de Ence es "generar riqueza local y quedarse en Pontevedra" para la cual confía en poder "convencer" a la población -en un porcentaje amplio reacio o claramente contrario a la continuidad de la fábrica de Lourizán más allá del 2018- de que "somos un buen vecino", para lo cual profundizarán en el camino trazado de minoración del impacto ambiental y de integración social.
La eliminación de los olores en el año 2014, para lo cual han diseñado un plan ad hoc con la Universidad de Santiago, la reducción de los vapores que debe apreciarse a partir de mayo son las dos próximas actuaciones de corrección ambiental.
