Tras el análisis de cientos de navegaciones de los escolares pontevedreses, la investigadora de la comunicación Jose Piñeiro Castro presenta la tesis doctoral "Usos infantiles de internet. Perspectivas y prospectivas", que mañana evaluarán en el campus de A Xunqueira reconocidos especialistas en comunicación como Julio Cabero Almenara, de la Universidad de Sevilla, Francisca Fariña, de la Universidad de Vigo, o Manuel Pinto, de la Universidade do Minho.

-¿Cuál es la principal conclusión de su estudio?

-La principal conclusión a la que llegamos es que las aplicaciones herramientas que estamos utilizando para analizar los usos infantiles de internet son claramente insuficientes y es necesario desarrollar nuevas técnicas de investigación que se adapten mejor al entorno digital.

-¿Hacen mucho uso los niños de la red o en realidad menos de lo que creemos?

-Hacen mucho uso de internet pero lo significativo es que hacen muchos usos que no conocemos y que nos convendría llegar a conocer aunque resulta difícil. Nosotros hemos tomado muestras de los usos que hacen desde centros de enseñanza públicas y en principio lo que pensamos es que, lógicamente, orientarían sus búsquedas hacia contenidos educativos, pero en realidad lo que descubrimos es que suelen hacen navegaciones orientadas a satisfacer otras necesidades de información que no tienen que ver con lo estrictamente educativo. Hay resultados que son realmente sorprendente y creemos que es necesario investigar más en detalle sus navegaciones y determinar como podemos orientarlas para que sean realmente productivas y les ayuden a tener un aprovechamiento del medio realmente positivo.

-Entiendo que en vez de utilizar la red para estudiar o leer lo hacen, por ejemplo, para jugar.

-Si, aunque habría que decir que realmente la utilizan para todos, los adultos tenemos esa perspectiva de usar la red casi exclusivamente como una herramienta para obtener información o para el trabajo, tenemos una conceptualización más cerrada en ese aspecto, en cambio los niños, cuyos primeros contactos con el entorno digital han sido siempre de tipo lúdico, tienen una concepción más amplia de estas tecnologías y las usan tanto para lo educativo como, especialmente, para los usos de tipo lúdico y de comunicación con su grupo de pares.

-¿Qué le ha sorprendido más al investigar las navegaciones que realizan los más pequeños de la casa?

-Que solo un 6% de los recursos empleados por los niños son susceptibles de ser catalogados como educativos, es fácil que estén satisfaciendo sus necesidades educativas en otros recursos que no estén orientados a la formación, en el entorno educativo sería importante afinar esas navegaciones y orientarlas hacia recursos educativos.

-¿Influye el hecho de ser una infancia digital educada por una generación aún no incorporada plenamente a la sociedad de la información?

-Realmente es bastante difícil para los profesores, que se enfrentan a un escenario en donde se ha generado la necesidad de introducir estas tecnologías pero, paralelamente, estos docentes no han sido preparados ni recibido información suficientes para incorporarlas. Y por otra parte, los adultos tendemos a ver la red como algo con contenido educativo y/o exclusivamente útil desde la perspectiva profesional, pero realmente es un universo mucho más amplio de como lo percibimos nosotros. Los profesores hacen lo que puede y los investigadores de la comunicación tenemos que ayudarlos, encontrar técnicas y herramientas con las que ellos también puedan trabajar mejor.

-¿Las nuevas tecnologías desarrollan habilidades en los niños o esa teoría responde mucho al marketing de la industria?

-La investigación en los últimos años está un poco condicionada por ese aspecto que apunta, se han destinado importantes recursos desde la industria para fomentar el uso de nuevas tecnologías y que se hiciesen investigaciones que en realidad acababan bastante condicionadas y hoy faltan estudios críticos sobre la influencia de las nuevas tecnologías en los niños. Pero al mismo tiempo hemos comprobado efectivamente como los niños desarrollan ciertas capacidades precisamente por sus hábitos de práctica en entornos digitales, en nuestro estudio hemos encontrado que, además de satisfacer sus necesidades educativas, realizan muchas otras búsquedas orientadas a otras áreas alejadas de lo educativo, ahí vemos que tienen muchas capacidades relacionadas con esas prácticas, por ejemplo proceden a búsquedas muy especializadas y lo hacen especialmente bien en áreas que no son educativas, por ejemplo a la hora de buscar juegos, y responden peor a la hora de buscar contenidos puramente educativos.