La visita de ayer a las instalaciones de la Policía Local fue protagonizada por diez adolescentes, si bien eran tres los que arrastraban condenas por delitos de tráfico, tanto por conducir coches careciendo del necesario permiso, dado que eran menores de edad, como por pilotar ciclomotores bajo los efectos de sustancias tóxicas.

De un modo u otro, todos participan en el programa de educación vial "Adolescente, con permiso!" que desarrolla la asociación Arela en sus Centros de Intervención Educativa en Medio Aberto (CIEMA) de Vigo y Pontevedra. Este colectivo asegura que casi el 90% de los jóvenes que culminan estos cursos no reinciden en sus conductas inadecuadas al volante.

La de ayer era la cuarta sesión, una visita práctica a la sede policial, donde recibieron una charla por parte de un agente y conocieron, con gran sorpresa por parte de muchos de los asistentes, el funcionamiento de la sala de pantallas de control de tráfico. La Policía Local pontevedresa colabora en estas tareas desde hace más de tres años, cuando la ciudad se convirtió ayer en la segunda gallega, después de Vigo, en ofrecer estos cursos de reeducación a los menores condenados por delitos de seguridad vial

El fiscal superior de Galicia Varela expresó en su día la "preocupación constante" de la Fiscalía ante el incremento de la cifra de menores que cometen delitos contra la seguridad vial, sobre todo tras la reforma del código penal de 2007. Por ello, insistió en que este tipo de conductas constituyen "un riesgo potencial" para el propio menor y también para "terceros como posibles perjudicados". Su incorporación a estos cursos se presenta como una "nueva oportunidad" para los menores, que podrían redimir sus penas si acreditan un aprovechamiento adecuado.