Después de que el mal tiempo obligara a suspender la primera de las procesiones centrales de la Semana Santa el pasado martes, tampoco ayer hubo tregua y las precipitaciones dejaron sin salir a las imágenes de la Virgen de la Soledad y Jesús Nazareno con la Cruz a Cuestas. La decisión fue tomada a las 18.30 horas por la Junta Coordinadora, que justificó la suspensión debido a la "lluvia intermitente que ha caído durante toda la jornada".

Entre la cofradía del Mayor Dolor, la única enteramente femenina de la Semana Santa pontevedresa y encargada de acompañar a los pasos, la decepción era evidente, ya que al gasto económico y esfuerzo realizado a lo largo de todo el año, se añadió la frustración de no poder desfilar por las calles después de los preparativos que realizaron durante toda la jornada. "Tuvimos que tomar esta decisión porque no teníamos seguridad de que la lluvia parara", explicó el portavoz de la Junta Coordinadora, Ramón Peón.

Sobra la jornada de hoy, aseguró que, aunque "será complicada", las cofradías llevarán a cabo todos los preparativos al igual que ocurrió ayer, "ya que salir o no no es una cuestión que se pueda decidir a última hora". En cualquier caso, según Peón, cumplir la programación prevista "será todavía más complicado", cumpliéndose de esta forma el pronóstico que realizó el portavoz de la Junta Coordinadora el pasado martes cuando declaró que esta Semana Santa sería "histórica", y es que serán pocas las que puedan salir. Así pues, a pesar de la suspensión de las procesiones, numerosos fieles acudieron hasta la basílica de Santa María para asistir al oficio religioso que debía preceder la salida de los pasos. A diferencia del pasado martes, cuando el desfile religioso se sustituyó por un viacrucis por el interior del templo, ayer no hubo ningún acto complementario al tratarse de la tercera misa que puso fin al Triduo de la Soledad que celebró su primer y segundo acto el pasado lunes y martes, respectivamente.

En cualquier caso, tanto la imagen de la Virgen de la Soledad como la de Jesús Nazareno con la Cruz a Cuestas estuvieron expuestas durante la ceremonia religiosa. Ninguna de ellas presentaba modificación alguna con respecto a la imagen que ofrecieron el pasado año.

La Virgen de la Soledad permanece todo el año en el templo. Con respecto al Nazareno, custodiado habitualmente por la cofradía del Mayor Dolor, fue trasladado a la iglesia para la ocasión.

No obstante, los otros actos de la jornada, previstos en el interior del templo, se desarrollaron con normalidad. En este sentido, la basílica acogió el rezo del Rosario y Virgen del Camino. Además, también fue escenario de la celebración de la penitencia, una cita religiosa dirigida a los creyentes más jóvenes y que se repitió en Virgen del Camino y San José.

Femenina

La cofradía del Mayor Dolor es la única de la Semana Santa pontevedresa que está compuesta íntegramente por mujeres. Tradicionalmente encargadas de acompañar a la Soledad, se caracterizan por sus vestidos y mantillas negros, además de contar con la presencia de mujeres de todas las edades.

La presencia de jóvenes penitentes contribuye a mantener viva el espíritu de esta cofradía que procesionó por primera vez en 1955 y, aunque desapareció durante la década de los sesenta, fue refundada en los años ochenta.

A pesar de la decepción de ayer, la cofradía esperará hoy un descanso de la lluvia para poder procesionar junto a La Cena en la conocida como procesión de "Los Pasos" y en la que también estarán La Oración del Huerto, el Jesús Cautivo y paso de La Flagelación, Jesús Atado a la Columna, el Ecce Homo, La Cruz a Cuestas y la Soledad.