La Cámara de Comercio de A Coruña ha solicitado el registro de hasta cuatro "marcas" en el censo nacional de patentes y marcas: Cámara de Comercio de Galicia, Cámara de Comercio Gallega; Cámara de Comercio, Industria y Navegacion de Galicia y Cámara Oficial de Comercio, Industria y Navegación de Galicia. Una decisión que, como reconocía el presidente de entidad pontevedresa, Eduardo Barros, cayó com un jarro de agua fría sobre las otras ochos instituciones existentes en la comunidad autómoma por lo que entienden que es una jugada "desleal" de la entidad norteña que supuestamente estaría posicionándos ante una previsible remodelación del mapa cameral gallego.

El Consello Galego de Càmaras, en nombre de las ocho instituciones que se sienten agraviadas, se ha dirigido ya por escrito al presidente de la Cámara coruñesa, Marcelo Catro-Rifal Schuler, para que desista de este empeño y al conselleiro de Economía e Industria, Francisco Conde López, y a la directora xeral de Comercio, Sol Vázquez Abeal, para que frenen la iniciativa en su condición de responsables de la administración tutelante de las cámaras. Igualmente se ha puesto en contacto con el Consejo Superior de Cámaras de España para que intervenga y no permita que A Coruña siga adelante con una iniciativa que se considera lesiva para los intereses del resto de las cámaras gallegas.

Por último, en tiempo y forma, el Consello de Cámaras y todas y cada una de las ocho entidades que se sienten agraviadas, presentarán alegaciones ante el Registro nacional de patentes y marcas para abortar la inscripción.

El malestar de las entidades gallegas tiene mucho que ver con el hecho de que el futuro de las instituciones camerales está pendiente de definición y en este proceso no se descarta que pueda haber una reestructuración territorial que incluya supresiones y/ fusiones.

Aquí sitúan algunos el paso adelante dado por A Coruña, máxime cuando en meses pasados se habló sobre la posibilidad de que las nueve entidades gallegas (Pontevedra, Vilagarcía, Vigo, Tui, Santiago, A Coruña, Ferrol, Lugo y Ourense) den paso a cuatro instituciones provinciales, una por territorio o, incluso, y de ahí la inquietud, que se fije una cámara por comunidad autónoma con oficinas provinciales.