Si los hoteleros de Sanxenxo se darían por satisfechos si en esta Semana Santa alcanzan una ocupación del 50%, los empresarios de Pontevedra están pendientes de las posibles reservas de última hora para salvar los próximos días festivos. Mientras en la localidad turística la climatología (que no se presenta muy favorable) es un factor determinante, en la capital se confía en otros atractivos turísticos como la gastronomía o el paisaje para atraer visitantes. Por el momento se calcula que las reservas apenas llegan al 25%, si bien es a partir de hoy cuando se calibrarán las previsiones con más detalle, ya que los turistas cada vez planifican sus salidas más tarde.