"No vamos a aceptar la quita impuesta en la tarde de ayer (por el viernes) por el FROB para Novagalicia Banco que suponen el expolio de nuestros ahorros", apuntó María Rocío Gulías, de la plataforma de Marín-Pontevedra, encargada de leer el comunicado frente a la Diputación con el que se puso fin a la manifestación que, a pesar de la lluvia, secundaron ayer medio millar de afectados por las participaciones preferentes y subordinadas por las calles de Pontevedra. Tras esto, varios autobuses desplazaron a los manifestantes hasta Silleda, donde hicieron coincidir sus reivindicaciones con el congreso provincial del Partido Popular.

Entre los afectados que acudieron a la movilización, procedentes de todas las plataformas de la comarca, la indignación y el enfado era la tónica común, más aún después de que el Gobierno anunciara el pasado viernes quitas severas y masivas para los titulares de preferentes y deuda subordinada. "No vamos a aceptar unas quitas mínimas del 43% para las preferentes, del 41 para las subordinadas perpetuas o del 22 para la deuda subordinadas con vencimiento", aseguraron los afectados, que apostaban por continuar con las movilizaciones hasta conseguir "la devolución íntegra de nuestros ahorros".

"A fecha de hoy, no se contempla un juicio arbitral de consumo, quedándonos a los estafados la única vía de la justicia ordinaria. No vamos a aceptar un no por respuesta, no vamos a aceptar ninguna quita, no vamos a aceptar que nos roben ni un solo céntimo de nuestros ahorros", manifestaban.

Por su parte, el portavoz de la plataforma Marín-Pontevedra, Daniel Rabuñal, lamentó que "para nosotros esto es una mala noticia, las quitas son muy exageradas y, además, está el agravante de que después los estafados que quieran recuperar el poco dinero que les queden tendrán que sufrir una segunda quita por parte del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) que no se conoce y que será arbitraria. Lo que nos quedará es nada, cero, se va a perder todo". El representante del colectivo reconoció que los afectados se sienten "abandonados" por los gobernantes. "Ellos son los que tienen que solucionarnos el problema y aquí nadie da la cara", sentenció. En cualquier caso, como repiten una y otra vez todos los perjudicados, "no vamos a parar de reclamar nuestros ahorros y que se continúe con el sistema de arbitraje", concluyó.

La manifestación, que partió sobre las 10.30 horas desde la Praza San José y recorrió varias calles del centro antes de concluir en la Alameda, contó con la presencia de varios representantes políticos del BNG, AGE y del PSdeG-PSOE.

"Es un atentando tan grave a la ciudadanía que creo que está lejos de lo que debería ser un gobierno democrático respetuoso con las normas e intereses de la población", manifestó el recién elegido portavoz nacional del BNG, Xavier Vence, que estrenaba cargo en la ciudad y reafirmaba la apuesta de su formación de "rechazar la decisión del Gobierno central, que expropia el dinero de los ahorradores populares para asignar esos recursos a una minoría que cometió el mayor de los despropósitos".

Vence, que definió la situación que viven los afectados como "un atropello" propio de un "estado de excepción económico y democrático", exigió la dimisión al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, "por incumplir un pacto con la ciudadanía". Una petición que hizo extensible al ministro de Economía, Luis de Guindos, y al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

Con respecto a la decisión del PP de trasladar su congreso a Silleda, el nacionalista subrayó que se trata de "un síntoma de mala conciencia, cobardía y absoluta irresponsabilidad. No se puede escapar de la ciudadanía".

En el mismo sentido se pronunció la diputada socialista Carmen Gallego, que acusó a los populares de "estar escapando de los afectados" y señaló principalmente a Feijóo, que "engañó a los afectados durante la campaña electoral".