El plan de Acuanorte para renovar toda la red general de abastecimiento de agua a los municipios de Pontevedra, Poio, Sanxenxo, Marín y Vilaboa afectará finalmente a 2.034 fincas en las dos orillas de la ría. A las 658 propiedades ya expuestas al público en la margen derecha (Pontevedra, Poio y Sanxenxo), se unieron ayer las 1.376 de la orilla sur (Pontevedra, Marín y Vilaboa). La empresa pública ha comenzado la exposición de la segunda fase de este macroproyecto de 33 millones de euros cuyas obras están a punto de comenzar (a lo largo de la carretera PO-308 en Poio) y que deben estar listas en 2015.

Las 1.376 fincas conocidas ayer, tras aprobarse su relación por parte de la Secretaría de Estado de Medio Ambiente, tendrán que ser expropiadas u ocupadas para ejecutar tres actuaciones básicas: una arteria general de la margen izquierda, que discurrirá desde el futuro depósito de Mourente, en Pontevedra, hasta Seixo (Marín); el depósito Cadrelo II, de 2.000 metros cúbicos de capacidad "para dar servicio a Marín"; y dos depósitos en Vilaboa, los de Croas y O Picho, de 1.750 metros cúbicos cada uno, para "servir a diferentes zonas" de ese municipio. Acuanorte asegura que con estas obras "se solucionarán las deficiencias de abastecimiento de agua potable que presentan" estos dos concellos.

En Pontevedra son 533 las fincas afectadas, en su mayor parte en manos de particulares, pero también de titularidad comunal. La tubería hasta Marín atravesará las parroquias de Bora, Mourente, Marcón, Tomeza, Salcedo y Lourizán y casi todas sus comunidades de montes aparecen entre las citadas en la relación. Ya en Marín son 663 las propiedades que habrá que ocupar, en una parte significativa en San Xulián, mientras que el ramal a Vilaboa afecta a 180 terrenos y entre los titulares se encuentran los comuneros de las parroquias de Figueirido y Vilaboa.

El proyecto de abastecimiento de la orilla sur discurre con retraso con respecto al de la margen norte ya que Marín y Vilaboa se incorporaron más tarde al plan de Acuanorte. De hecho, en esa primera fase ya se expusieron en su día las expropiaciones y ya se cerró el plazo de alegaciones para los propietarios de las 658 fincas. La mayoría de ellas están catalogadas como agrarias, si bien figuran tres como residenciales en Sanxenxo (para servidumbres) y una en Pontevedra, para una ocupación temporal. En Poio apenas se contabilizan afecciones, ya que la obra básica es una nueva tubería por la PO-308, mientras que en Sanxenxo son setenta las propiedades implicadas, y el resto en Pontevedra.