Los cambios anunciados para la próxima edición de la Festa do Mar han causado revuelo en el comercio de Combarro. "Malestar" o "confusión" son las palabras que emplea el comercio del casco antiguo para referirse a las modificaciones planeadas. Pero cargan con un "rechazo total" contra una idea con la que saldrían "perjudicados". Los establecimientos vetan la puesta en marcha de una feria de artesanía durante de 24 de julio al 4 de agosto al entender que les restará negocio. Todo pese a que desde la Concellería de Festexos ya se anunció que una decena de puestos se reservarían para ellos.

Los cambios que anunció este miércoles públicamente el edil Xosé Luis Martínez llevaron a una decena de empresarios a mantener un encuentro para analizar esas variaciones. Fue en la puesta en marcha de ese certamen en el que más se hincapié se habría hecho, ya que se ve como competencia y, además, aseguran que ya a finales de junio habrá otra propuesta similar.

Desde este colectivo se ha lamentado que las variaciones en la Festa do Mar se hayan producido, según aseguran, "de forma repentina". Indican que desde el Concello no se ha dicho "nada" a los comerciantes de la zona, por lo que exigen mayor capacidad de diálogo a la hora de dar el visto bueno al programa de una de las fiestas más multitudinarias del ayuntamiento. Además, el sector ha denunciado la situación ante el grupo municipal del PP. Su portavoz, Ángel Moldes, puntualizaba ayer que preguntará por los cambios introducidos y que exigirá "explicaciones de qué tipo de 'stands' y feria se trata". Coincidió con los comerciantes de Combarro en que "son muchos días" para ese certamen.

La polémica se produce justo el día después de que el concelleiro de Festexos anunciase unos cambios que resultan mucho más extensos. Pero desde el sector se quejan especialmente de la mencionada muestra. Y eso que Xosé Luis Martínez ya apuntó que el comercio tendría a su disposición una decena de puestos para que exhibiesen su oferta también en el marco de esta exposición.

Por otro lado, las significativas variaciones que presentará la fiesta este año vienen determinadas por la situación económica en gran parte (el presupuesto se reducirá en un 50 por ciento para quedarse lejos de los 100.000 euros), pero también intervienen otra serie de factores. El programa se adelantará prácticamente un mes, al último fin de semana de julio, para evitar que la celebración del encuentro de embarcaciones tradicionales coincidencia con la salida de la Vuelta a España, que se producirá desde una batea en Vilanova de Arousa y que contará con la presencia de una elevada representación de estos barcos.

En cambio, la supresión de la exitosa feria gastronómica responde únicamente a criterios de austeridad. Su cancelación también ha sido lamentada desde los empresarios de Combarro ante la gran asistencia con la que contó en todas sus ediciones. Martínez, no obstante, mantiene la posibilidad de "hacer algo con los restauradores de Combarro como una degustación de productor del mar", dice sobre una idea que aún no está desarrollada.

Asimismo, también como medida de ahorro se suprime la carpa de 1.000 metros cuadrados que se instalaba en A Chousa. Las exposiciones que se realizaban en ella se trasladarán al local de la Escola do Campo donde permanecerán durante una semana y media.