El alcalde lo quería a su lado y finalmente lo ha conseguido. El concejal de Patrimonio Histórico, Luis Bará, se quedará definitivamente en el gobierno local y renuncia a dar el salto al Parlamento gallego y entrar en el grupo del BNG en sustitución del dimitido Carlos Aymerich. Así lo confirmó ayer el propio interesado, que apeló a "razones de salud" para justificar su decisión. Bará padece una hepatitis autoinmune que no tiene cura y requiere de controles periódicos y unas pautas de vida que no serían posibles, a su juicio, en el Parlamento, con viajes constantes a Santiago y un ritmo de trabajo "excesivo" al contar el BNG únicamente con siete escaños. Tras su renuncia, todo apunta a que el concejal nacionalista en Moaña Daniel Rodal será finalmente el que reemplaza a Aymerich.

Bará admitió ayer que la decisión "fue dura" y necesitó varios días para resolver este "dilema" porque "había razones poderosas para ir al Parlamento, la primera de ellas, mi sentido de la responsabilidad ya que yo integré una candidatura a esa Cámara y lo lógico y normal era cumplir con ese cometido".

Aunque negó que hubiera recibido presiones de nadie, sí admitió que sus compañeros de Santiago "insistieron" en que asumiera el cargo parlamentario, mientras que desde Pontevedra todas las voces apostaban por su continuidad en el Concello. El propio alcalde, Miguel Fernández Lores, expresó en varias ocasiones su deseo de mantener a Bará en su equipo "por su capacidad de diálogo con los vecinos", y trató de evitar su marcha. Conseguido ese objetivo, Lores se ahorra además el paso de remodelar su equipo de gobierno.

El concejal, por su parte, insistió ayer en que se decisión "fue difícil y me costó" pero hizo referencia a sus "limitaciones de salud, que no me impiden hacer una vida normal y cumplir al 100% en el Concello, pero que sí me condicionarían en el Parlamento. Las recomendaciones médicas al respecto han pesado mucho en la decisión final", admite. De hecho, la citada enfermedad ya obligó al edil a permanecer de baja durante dos meses al inicio del actual mandato municipal, al que se incorporó plenamente en septiembre de 2011.

Aseguró que su renuncia al Parlamento no tiene ninguna lectura política y quiso dejar claro que "me identifico plenamente con Xavier Vence", recién elegido nuevo portavoz nacional del BNG. "Solo me queda el cargo de conciencia de no poder contribuir más".

Vence reemplazó al frente de la agrupación al pontevedrés Guillerme Vázquez, que después de años de actividad política en diversos puestos entre ellos el Concello de Pontevedra y el Congreso de los Diputados, parece dispuesto a a regresar a su antigua actividad profesional, como profesor del instituto Frei Martín Sarmiento de Pontevedra.