Recortes presupuestarios y de recursos humanos y materiales que rozan la temeridad, campaña planificada de desprestigio, derivación de dinero público hacia conciertos privados, subcontratación de servicios auxiliares y también básicos? Son ejemplos del ataque sistemático que BNG y PSOE denuncian contra la sanidad pública y que llevó ayer a una docena de alcaldes y portavoces municipales de nueve ayuntamientos del área sanitaria norte de Pontevedra a instar a los ciudadanos a ocupar mañana las calles de la ciudad para formar una gran "marea blanca" en defensa de un sistema de salud público, universal y gratuito que "nos están arrebatando" y que se ha demostrado "ejemplar", tal como reconoce la OMS y recordaba ayer el alcalde Pontevedra y médico de profesión, Miguel Fernández Lores.

Alcaldes y ediles de Pontevedra, Vilaboa, Marín, Bueu, Poio, Sanxenxo, Vilanova, Vilagarcía y A Ila (el de Caldas disculpó su ausencia porque estaba en Portugal) se sumaron públicamente -y animaron a sus convecinos a hacerlo- a la manifestación ciudadana convocara para mañana, 21 de marzo, por la plataforma SOS Sanidade Pública bajo el doble lema "Contra os recortes e a privatización da sanidade e polo hospital único de Montecelo" y "A sanidade pública non se vende, deféndese". La marcha saldrá a las 20.00 horas de la plaza de A Ferrería y concluirá ante la Subdelegación del Gobierno.

El alcalde Miguel Fernández Lores denunciaba el "deterioro" de la sanidad y lo enmarcaba en un contexto general de "deterioro planificado de los servicios públicos que va de la mano de un recorte sistemático del gasto público y que conduce a una sociedad menos justa y solidaria y hacia un empobrecimiento de la calidad de vida y social",

Ante lo que no duda en definir como una agresión, el alcalde capitalino, en calidad de anfitrión y voz autorizada, alerta de lo fácil que es perder derechos sociales cimentados en años -como el de disponer de una sanidad pública, universal, gratuita y de calidad- y lo difícil, por no decir imposible, que es recuperarlos. "La única forma de cambiar esta política de recortes es la contestación masiva de los ciudadanos, Es el único idioma que entienden" recalcó.

Manuel Vázquez, alcalde de A Illa, criticó por su parte a la Xunta y al Gobierno por el uso espúreo que están haciendo de la crisis porque "están usándola de pretexto para llevar a cabo una privatización (de la sanidad) que tiene base ideológica".