-La construcción fue la espoleta que hico estallar la crisis ¿cuál es su situación cinco años después?

-El sector acusó la crisis desde un primer momento y no hubo ningún punto de inflexión, ha ido en picado siempre y a día de hoy lamentablemente tenemos que decir que no ha tocado fondo y que va a seguir destruyendo empleo cuando menos en lo que nos resta de 2013. Hace cinco años había 2,5 millones de trabajadores directos en el sector en España y ahora estamos en en torno al millón y bajando.

-¿Hasta qué punto dependen de la obra civil para recuperarse?

--Solo hay que ver los presupuestos de las administraciones para ver que la obra civil ha sufrido un gran bajón pero cuando hablamos de empleo, la mano de obra intensiva es la de la edificación la obra residencial.

-¿No es entonces la construcción del AVE el balón de oxígeno para el sector en Galicia que se dice?

-El Gobierno hace un gran esfuerzo con esta obra, pero no es suficiente porque las obras de infraestructura sí crean riqueza pero generan un trabajo muy específico, muy técnico, en el que la menor significancia la tiene la absorción de mano de obra. Son trabajos especializados, que requieren maquinaria especial que tienen muy pocas firmas y no son de aquí.

-¿En dónde ve el futuro de la construcción: en la obra civil, la residencial, en nuevos nichos?

- La perspectivas es que la construcción de vivienda siga paralizada en todo el país y las inversiones públicas sean pocas. Creo que lo que podría ser un revulsivo y a corto plazo generar mucho trabajo sería la rehabilitación. Sería necesaria una inversión fuerte de todas las administraciones: no solo para rehabilitar edificios antiguos sino cascos históricos, que en Galicia son muchos y muchos deteriorados, y también edificios que se están quedando viejos al estar aquejados de aluminosis y otros deterioros? Una apuesta por la rehabilitación sería fundamental porque es una actividad que demanda mano de obra intensiva.

-¿Qué tipo de empresas de construcción sobreviven a la crisis?

-Quizás las que han tenido más capacidad de supervivencia son las de 4-6 trabajadores que han podido ir tirando con poco volumen de negocio porque además tienen una estructura empresarial mínima, que es lo que asfixia a las medianas y grandes. También las grandes firmas internacionalizadas aguantan al intensificar su trabajo en el exterior, eso puede generar valor añadido y el retorno de dinero al país pero no va solucionar el problema del paro y la crisis de acá. Es imprescindible tener recursos financieros para poder trabajar y competir fuera del país y el crédito está totalmente parado para las pequeñas y medianas empresas.