Muchas dudas y preocupación. Es lo que deja entre los padres de los alumnos del municipio el "confuso" anuncio del conselleiro de Educación, Jesús Vázquez, de revisión de los precios de los menús y la ampliación del copago de los comedores escolares.

"De entrada las medidas no afecta a los comedores escolares de Pontevedra porque están gestionados por las ANPA con ayuda del Concello pero nos tememos que después vendrán los recortes de las subvenciones de la Xunta a las asociaciones y a las administraciones locales que nos encargamos del servicio y ahí nos dará de lleno" explica el presidente de la Federación de ANPA (FANPA) de Pontevedra, que ayer mismo reconocía que "existe sorpresa y miedo de que se pueda cambiar el sistema, además de indignación por el coste que tendrá para las familias el incremento de las tarifas",

Un millar de niños y niñas pontevedreses utilizan los quince comedores escolares de los centros públicos que hay en la ciudad, de los que setenta están "becados" y no pagan por utilizar este servicio, debido a que pertenecen a familias con graves dificultades económicas y en riesgo de exclusión social.

A Alberto Pita las cuentas del conselleiro de Educación no le cuadran ya que mientras que él plantea un precio mínimo de 4,5 euros el menú, los comedores gestionadas por el FANPA han conseguido que la contrata que se ocupa del servicio fije un precio de 3,68 euro el menú en este año, haciendo un esfuerzo respecto a la tarifa del curso pasado que estaba en 3,80. Además contemplan descuentos por un segundo hijo, del 5% o por familia numerosa, el 10%, además de las gratuidades que asumen por una cuestión de solidaridad social.

"Si una empresa privada ofrece el menú por 3,68 euro y obtiene beneficios ¿cómo la Xunta no puede tener precios más baratos si gestiona directamente la administración?" se pregunta el presidente de la FANPA.

El representante de las asociaciones de padres y madres del municipio recuerda que "demandamos a quienes nos gobiernan que gestionen bien el dinero público y que no nos echen en cara que vivimos por encima de nuestras posibilidades". Alberto Pita pone el acento en que "cuando hablan de recortes no están hablando de dinero so no de recortar nuestros derechos".