La unanimidad de los cuatro grupos con representación en el arco parlamentario gallego con respecto a que Ence no se mantenga en la ría de Pontevedra más allá de 2018, cuando finaliza su concesión administrativa, no fue suficiente ayer para cerrar un acuerdo en la Cámara que lleve a la Xunta a anular el proyecto sectorial de incidencia supramunicipal de la pastera.

Los votos del PP tumbaron una proposición no de ley del BNG, encaminada, según explicó la diputada nacionalista Montserrat Prado, a atender al "rechazo social" y garantizar que Ence no seguirá en su actual ubicación una vez finalizada la concesión que disfruta en dominio público.

Expresadas también sus dudas sobre las posibilidades que abre la nueva Ley de Costas, Prado solicitó el apoyo de todos los grupos para exigir a la Xunta que manifestase "clara y contundentemente" ante el Gobierno de Mariano Rajoy su oposición a "cualquier modificación legislativa o administrativa que permita a Ence prorrogar su ubicación en la ría de Pontevedra".

Aunque -PSdeG y AGE, también en la oposición, aceptaron la petición, el portavoz del PP que tomó la palabra en el debate, Román Rodríguez, se opuso apelando a la "inseguridad jurídica" que se produciría hasta 2018 si la Xunta no recurriese la sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) que cuestionaba la aprobación del proyecto sectorial de la planta en 2003. En todo caso, ha recordado que la concesión de la autorización ambiental para la planta fue aprobada "por el bipartito". De hecho, ha recordado que, en aquel momento, el conselleiro de Medio Ambiente, Pachi Vázquez, criticó la "demagogia" del BNG por criticar esta evaluación positiva para un período de tres años.

Dicho esto, Rodríguez ha recalcado que la postura del PP, como figura en el programa con el que concurrió este partido a las elecciones, es que el complejo Ence-Elnosa "abandone su actual emplazamiento en 2018 y continúe su actividad en el entorno de la comarca de Pontevedra". "Nuestra voluntad está clara", subrayó.

El PP avala a la empresa

La decisión del PP responde, según la nacionalista Montserrat Prado, a que esta formación "siempre" se pone "al lado de los poderosos" y, además, puso en duda que la presencia del exconselleiro de Medio Ambiente, Carlos del Alamo, y de la exministra Isabel Tocino en el consejo de administración de la pastera sea "una casualidad".

Por su parte, la diputada del PSdeG Patricia Vilán defendió la salida de Ence de la ría de Pontevedra, tanto por el "rechazo social" que causa como por su "mal olor". Además, recordó que esta empresa fue condenada en el año 2002 por un delito ecológico continuado.

También Antón Sánchez, parlamentario de AGE, se mostró crítico con que el PP siga "amnistiando" a los que dañan al medio ambiente, como en el caso de esta compañía, a la que, según sus propias palabras, "nunca" se le debió permitir instalarse en la ría pontevedresa --se decidió en 1959--. "Su perpetuación no se puede admitir", sentenció.