La fábrica de Lourizán está de nuevo a pleno rendimiento. Concluyeron ayer los trabajos de mantenimiento, reparación y mejora de la tecnología realizados durante su parada técnica anual, que en esta ocasión fue algo más corta de los habitual, de solo ocho días.

En este tiempo se introdujeron dispositivos encaminados a eliminar los vapores que acompañan desde hace décadas a la imagen de la planta de celulosa. Un plan, presupuestado en 4 millones de euros, que ahora se completa y que será visualizado por la población a partir del mes de mayo. También se introdujeron, en esta última semana, mecanismos encaminados a minorar el impacto oloroso, con el objetivo de alcanzar el "olor cero" en el 2014, tal como consta en el plan de eliminación de olores diseñado por Ence y el departamento de Ingeniería Química de la Universidad de Santiago.

Los trabajos realizados durante la parada técnica de la fábrica de Lourizán ocuparon, además de la totalidad de la plantilla a 870 operarios y técnicos externos.

Según los datos facilitados por Ence, de los 870 trabajadores externos, 251 eran de Pontevedra y su comarca, de donde procedían diez empresa y otros 105, de catorce firmas diferentes, eran originarios del resto de la provincia.

Llegaron también operarios del resto de España, Portugal y Suecia, o que generó 2.100 pernoctaciones, añade Ence.