Dirección de Recursos Humanos y comités de empresa inician hoy una nueva reunión de dos días para intentar acercar posturas respecto a un ERE extintivo con el que Ence pretende poner en la calle a 144 trabajadores del grupo, 39 de ellos de Pontevedra. Sobre la mesa estarán los informes con los que la parte social pretende rebatir las causas "organizativas" y "económicas" que según la compañía justifican la regulación de empleo, ya notificada a la autoridad laboral.

El ERE es un "despropósito", un planteamiento organizativo "inviable" y "que pone en riesgo la seguridad de las personas y de las instalaciones" y que puede mermar la calidad y cantidad de la producción, en opinión del delegado de CIG y presidente del comité de la fábrica de Lourizán, Suso Graña, que centrándose en el caso de Pontevedra recordaba ayer que "la plantilla se ha ido ajustando en los últimos años" por lo que nuevos ajustes no tienen cabida en la planta de celulosas local.

Los comités y los sindicatos contestarán el expediente de regulación de empleo extintivo con informes de índole legal, que por ejemplo pondrán en cuestión ciertas reubicaciones laborales; económicos que tratarán de desmontar las justificaciones y previsiones esgrimidas por la empresa y de carácter laboral, que detallarán las consecuencias de la eliminación de los puestos de trabajo propuestos por la empresa.

Para informar del contenido de las reuniones mantenidas en Madrid, el comité de la fábrica de Lourizán convoca a los trabajadores a una asamblea el próximo jueves en la que también se informará del calendario de movilizaciones pactado entre todos los comités del grupo para intentar que Ence retire el ERE.