"Otro día histórico: También nos vamos de Moqur, Afganistán. Como de Ludina, lo hacemos con el honor y la satisfacción del deber cumplido". Con este mensaje a través del perfil del Ministerio de Defensa en las redes sociales anunciaba el contingente español, formado en su práctica totalidad por soldados de la Brilat, la consecución de un nuevo hito en su misión en el país asiático.

Los soldados de la unidad con sede en Figueirido aterrizaban el pasado mes de noviembre en el país asiático con el objetivo de llevar a cabo una tarea compleja y no exenta de peligro: acometer el repliegue de las tropas españolas en la provincia de Badghis y traspasar el control y la seguridad en la zona a las autoridades locales. Para ello sería necesario echar el cierre a dos COP (puestos de combate avanzados), el de Ludina y el de Moqur, y finalmente al cuartel general Rui Gómez de Clavijo ubicado en la capital de la provincia, Qala i Naw.

Tras retirarse del COP de Ludina el pasado mes de febrero, ayer tocaba poner fin a la presencia española en la base de Moqur, bautizada como "Ricketts" por sus anteriores ocupantes, las fuerzas estadounidenses. El último contingente español destacado en Moqur llevó a cabo a primera hora de la mañana de ayer un acto de homenaje a los caídos, para posteriormente proceder al arriado por última vez de la bandera española. Una ceremonia presidida por el general de Brigada, Carlos Aparicio Azcárraga, destacado en el Cuartel General de la ISAF en Kabul, a quien acompañaba el coronel del Ejército de Tierra, Fernando García González-Valerio, jefe de las fuerzas españolas en Qala i Naw. Ahora le corresponde a las tropas del Ejército Nacional Afgano (ANA) (que han sido adiestradas por el contingente español) garantizar la seguridad en la zona. No obstante, seguirán contando con el asesoramiento y apoyo de los efectivos de la Brilat desde la capital de la provincia. Allí, en Qala i Naw, permanecerán destinados los efectivos de la Brilat hasta el final de su misión. El COP "Ricketts" será ocupado ahora por la empresa turcoamericana encargada de las obras de construcción de la "Ring-Road", un importante vial que circunvala Afganistán. La empresa utilizará el antiguo fuerte como base logística y esto permitirá acelerar la obra

Protegidos por un "Husky"

Finalizados los actos, el contingente español embarcó en el último convoy que partió de la base de Moqur hacia Qala i Naw. La caravana de vehículos iba precedida por uno de los nuevos vehículos blindados "Husky" que proporciona una mayor seguridad contra posibles artefactos explosivos improvisados en la calzada. Desde el pasado 6 de marzo, los convoyes de repliegue del contingente español en Afganistán disponen de esta nueva medida de seguridad. A las 9.41 de la mañana hora española, el convoy llegaba a Qala i Naw sin novedad. Precisamente, el último soldado español que falleció en acto de servicio en Afganistán, el sargento David Fernández Ureña, estaba destacado en esta base de Moqur y perdió la vida al explosionar uno de estos artefactos improvisados.

Casi tres años en Moqur

La presencia española en la base "Ricketts" se remonta al 10 de junio de 2010 cuando el Batallón de Maniobra español estableció este puesto de combate que inicialmente compartía con tropas americanas. Su objetivo era crear una zona segura en torno a las localidades de Moqur y Darra i Bum para dar cobertura a la construcción de diversas vías de comunicación, así como garantizar la seguridad y la gobernabilidad de la región frente a las acciones de la insurgencia. Con el repliegue de la TF "Thunder" de los Estados Unidos, las tropas españolas asumieron el mando del enclave en febrero de 2012. También se realizaron actividades de cooperación cívico-militar como el programa de reintegración de insurgentes, la ejecución de obras civiles como la derivación de un río para mejorar el regadío en la zona, la reparación de carreteras o la distribución de material sanitario y humanitario entre la población de la provincia.

Viejo fuerte del siglo XIX

Levantada sobre las ruinas de un fuerte colonial que data de las guerras anglo-afganas del siglo XIX, la base recibe su nombre en honor al sargento del US Army William S Ricketts, fallecidos en 2010 al ser atacada su unidad por la insurgencia. En su puerta todavía se pueden ver los restos de un carro de combate ruso T-62, una prueba del paso del ejército rojo por Moqur durante la guerra que enfrentó a afganos y soviéticos.