Un sector naval paralizado, entre otras cosas, por el contencioso del tax lease; empresas como Aquagest que congela unilateralmente el salario cuando está vigente un convenio que establece una subida del IPC más el 0,6%; compañías como Ence con unos publicitados beneficios de 43 millones de euros en 2012 que plantean un ERE con 144 despidos; un reguero de negocios hosteleros que han "tirado" los salarios; cadenas de alimentación que retardan la negociación colectiva para que decaiga el actual marco de relaciones de trabajo; multinacionales como Trèves que pasa del ERE temporal a pagar horas extras de un día para otro? Son, citaba ayer el secretario comarcal de CIG, ejemplos de la desregularización y abusos laborales que se están produciendo en Pontevedra al amparo de la reforma laboral y razones para salir a la calle el próximo 10 de Marzo, Día da clase Obreira Galega.

El sindicato nacionalista convoca para el domingo manifestaciones en las siete ciudades gallegas bajo el lema "Salvemos os nosos convenios. Contra a pobreza e a explotación". En el caso de Pontevedra, la marcha saldrá al mediodía de la plaza de A Peregrina.

Cientos de convenios están en el aire por el "arma" de la ultraactividad que otorga la reforma laboral a los empresarios y con ello el marco regulador de trabajo de más de 400.000 gallegos.

Rafael Iglesias, secretario comarcal de CIG, advertía ayer que "las políticas neoliberales, de contención del déficit, de ajustes llevan directamente al suicidio" por lo que se hace imprescindible un giro radical para que se prime la inversión, el acceso al crédito, el consumo y la creación de empleo.

Los propios datos y previsiones de la Unión Europea avalan, en opinión del dirigente sindical, esta apuesta por el cambio. Es la propia UE la que cifra el paro en España en el 26% y en el 25% para 2014 o el crecimiento económico de menos el 1% para este año y del 0,1% para el próximo