Los bomberos de Pontevedra participaron ayer en un particular rescate. Un menor que jugaba en el patio del colegio Álvarez Limeses introdujo su pierna por el hueco existente entre una tubería de metal y una de las paredes del recinto con tal mala suerte que el niño acabó con la pierna encajada y no la podía retirar.

Los responsables del centro educativo, al comprobar que el menor no podía retirar la pierna, enseguida solicitaron la presencia de los efectivos de emergencia. Hasta el colegio se desplazaron dos camiones de bomberos, una ambulancia (por si fuera necesaria su intervención, algo que no sucedió), y efectivos de la Policía Local. También acudieron medios de la Policía Nacional, dado que la Comisaría está ubicada justo al lado del centro educativo.

Despliegue policial

El despliegue llamó la atención de numerosos viandantes pero la intervención finalmente fue menos aparatosa de lo que se podría pensar.

Los bomberos se ayudaron de dos herramientas para hacer más grande el hueco de unos ocho centímetros existente entre la pared del centro y esta tubería.

Finalmente, lograron hacer palanca y que el pequeño pudiera retirar la pierna, de forma que todo se quedó en un susto para el pequeño.

El menor fue trasladado al Hospital Domínguez, aunque solo como medida preventiva, ya que no presentaba ningún tipo de lesión.