Para la asociación de usuarios del Puerto de Marín el auto judicial que se dio a conocer el pasado fin de semana es realmente "sorprendente", al considerar que la ejecución de la sentencia que obliga a demoler los 290.000 metros cuadrados de rellenos ilegales conllevaría un mayor perjuicio social, tanto ambiental como económico, que legalizar las actuaciones llevadas a cabo en terrenos portuarios y dejar la rada tal y como se encuentra ahora mismo. "Sería la primera vez que ocurre algo parecido ya que se causa un mayor impacto destruyendo que manteniendo todo como está", señala ayer el presidente de la asociación de usuarios del Puerto, Constante Freire.

Para este empresario la noticia también "sorprende absolutamente" ya que la demolición de los rellenos conllevaría también la desaparición de las muchas empresas que desarrollan su actividad sobre esta superficie, algo difícil de entender "con los niveles de paro que hay actualmente".

Los empresarios confían en que el fallo no tenga que ejecutarse en el futuro y confían en los recursos que se van a poner en marcha desde la Autoridad Portuaria a través del abogado del Estado.