El Grupo Ence prevé un 2013 "horribilis" . Las previsiones manejadas por la compañía que preside Juan Luis Arregui para este año hablan de unos resultados consolidados de 8,5 millones de euros de pérdidas, frente a los 43 millones de beneficios registrados en 2012. Una sacudida que vinculan básicamente a dos cuestiones: a un precio estimado a la baja de la pasta (celulosa) y a los cambios introducidos por el Gobierno en la regulación de renovables, que perjudicarían de manera especial a la biomasa.

Estas cifras, que a los trabajadores cuando menos les resultan "difíciles de creer", sirven de base a la empresa para justificar el expediente de regulación de empleo (ERE) extintivo anunciado y cuyo contenido será presentado oficialmente a la parte social, en Madrid, el próximo seis de marzo. Dicho ERE propone el despido de 144 trabajadores, un planteamiento inicial -la reducción de empleo- que rechazan de plano las plantillas de los diferentes centros de trabajo que tiene el grupo: las fábricas de celulosas de Pontevedra, Navia (Asturias) y Huelva y Oficinas Centrales.

En cualquier caso la dirección de Ence ha remitido a los trabajadores un escrito en el que exponen un somero desglose de las cuentas previstas para 2013 para que entiendan qué les lleva a tomar, lo que el director de la fábrica de Lourizán, Antonio Casal, define como una decisión "difícil y dolorosa". De esta manera pretenden complementar la información que puedan transmitir los comités a quienes se les ha expuesto esta misma información detallada en la reunión que mantuvieron con la dirección de Recursos Humanos el pasado jueves.

De acuerdo con el desglose comunicado, los resultados de las fábricas de Pontevedra y Huelva (englobadas en el ítem Ence individual) "empeorarán drásticamente" las pérdidas de 10,12 millones del 2012, hasta alcanzar los 25,78.

A la hora de hacer estimaciones para el ejercicio 2013, en el lado opuesto se situaría la planta asturiana de Navia, CEASA, que a pesar de que acabaría el año con unos beneficios de 25 millones de euros, estos supondrían "una caída de cerca del 50% respecto al 2012" cuando habían sumado 47,3.

Por su parte la filial CENER, central de cogeneración y biomasa, cerraría el año con cuatro millones de pérdidas frente a los cinco millones de beneficios con los que culminó el 2012.

Todos estos números aportados por Ence se complementan con alusiones genéricas a los tradicionales balances deficitarios de las firmas forestales asociadas: Norfor, Silvasur e Iberolrestal) y obvia balances financieros o referencias a otros posibles tipos de ingresos.

En cualquier caso el presidente del comité de Ence-Pontevedra, Suso Graña, apuntaba ayer que analizarán en detalle las previsiones apuntadas por Ence aunque no ocultaba su escepticismo ya que "están hechas tomando como referencia posibles situaciones, hipótesis, futuribles que pueden ser o no" explicaba para recordar, que ya en la reunión del pasado jueves, asesores sindicales presentes desmontaron algunas de las premisas y conclusiones esbozadas.

Ence recalca que existen causas económicas para avalar el ERE y causas organizativas, cambios en el ámbito de los sistemas y métodos de trabajo y en la organización de la producción que le permiten identificar 144 "excedentes".