"Hay muchas enfermedades que están relacionadas con la alimentación", explica Ana Pérez Amaro, "es una relación que puede ser indirecta, es decir la alimentación inadecuada da muchas veces como resultado la enfermedad, u otras veces son enfermedades asociadas, se manifiestan en ocasiones por otros motivos pero la alimentación tiene mucha importancia en ellas, tanto en su aparición como en su tratamiento".

-¿Cuáles son las enfermedades vinculadas a la alimentación que aparecen con mayor frecuencia?

-Hoy en día en los países de Occidente la mayor parte de las enfermedades de ese tipo que aparecen con mayor frecuencia suelen ser la diabetes, la hipertensión arterial, la obesidad, y todo ello trae como consecuencia también enfermedades cardiacas.

-A mayores está la relación inadecuada con la alimentación.

-Si, pero ese tipo de enfermedades de enfermedades son dolencias cuya causa no tiene nada que ver con la alimentación pero se manifiestan a través de una alimentación inadecuada, que son los trastornos de la conducta alimentaria.

-Una reciente estadística apunta a los atracones de comida como un trastorno que está igualando en incidencia a la anorexia y la bulimia...

-Si, por ejemplo la obesidad muchas veces aparece precisamente por ese comportamiento con los alimentos, por su consumo de forma compulsiva, muchas veces a su vez ese comportamiento viene desencadenado por una ansiedad o por una depresión.

-Libros, recetarios, nuevas propuestas gastronómicas, cada vez mayor variedad de alimentos... Teóricamente al menos cada vez tenemos una mayor cultura culinaria ¿también una mejor relación con la alimentación?

-No, nos falta en realidad una cultura de relación con los alimentos, unos buenos hábitos alimentarios, es cierto que hoy conocemos mucho, hay gran variedad de alimentos, gracias a la globalización podemos consumir alimentos de cualquier parte del mundo, se experimenta mucho en la cocina y con productos nuevos, pero el problema es que nosotros no educamos a nuestros hijos en hábitos adecuados a la hora de alimentarse.

-¿Qué errores cometemos habitualmente?

-La sobreingesta es uno de los principales, hoy en día vivimos en un mundo de abundancia y la sobrealimentación es muy frecuente, pero sobre todo cometemos el error de ser muy monótonos a la hora de alimentarnos, consumimos casi siempre un determinado tipo de productos y hay que incidir en que en una alimentación equilibrada es muy importante la variedad en los productos, no llevar dietas monótonas en las que se consume siempre el mismo tipo de alimentos sino variar, probar de todo, apostar por la variedad y también prestar atención a las tomas, deberíamos hacer cinco comidas al día y dar mucha más importancia a unos alimentos que a otros. Actualmente le damos importancia a unos alimentos que realmente sería más positivo que los sustituyésemos por otros que son más beneficiosos y aportan mucho más a nuestra salud, es decir, hay que hacer hincapié en que los niños coman verduras, coman frutas y, a cambio, que el consumo de bollería industrial o de chuches se limite a las ocasiones, que se produzca solo de forma ocasional, no como un hábito diario.

-La nueva polémica está relacionada con las bebidas carbonatadas y su aporte de azúcar ¿debemos restringirlas al máximo?

-En una dieta equilibrada el azúcar se permite, claro, pero en una cantidad moderada, por ejemplo le echamos una o dos cucharillas al café, en cantidades relativamente moderadas, mientras que las bebidas carbonatadas tienen un alto contenido en azúcares simples, que realmente si no las quemamos en el momento nuestro organismo las acumula en forma de grasas.

-¿Qué porcentaje de nuestra alimentación diaria debería de ser en crudo? ¿El 50% de frutas y verduras crudas sería exagerado?

-Lo que son las raciones de fruta al día es preferible tomarlas en crudo, no solo porque nos aportan vitaminas sino también fibras, de modo que es preferible optar por la fruta entera antes que en zumos o, incluso, en zumos envasados. Y por lo que respecta a la verdura diría que siempre, en una alimentación equilibrada, de las dos raciones de verduras que se recomiendan al día por lo menos una es recomendable que se tomen crudas, con lo que estaríamos hablando de un 30% o un 40% de lo que se puede tomar en crudo.