La concelleira de Promoción Económica, Carlota Román, sigue con atención las noticias que trascienden sobre el anunciado ERE del organismo estatal Paradores Nacionales por lo que pueda afectar a la Casa del Barón en Pontevedra. La concelleira considera la existencia del Parador un valor añadido, un "plus" de calidad para la ciudad, a la que el Concello pretende convertir en un destino de referencia para el turismo de congresos y negocios.

En un principio el ERE puesto sobre la mesa por la dirección de Paradores Nacionales plantea 85 despidos en Galicia y el cierre de los establecimientos de Verín y Ferrol. En la Casa del Barón se habla de 5 rescisiones laborales en una plantilla de 29 trabajadores y de la reconversión de su restaurante-comedor en un "enxebre", un mesón.

Para la apuesta por el turismo de congresos "nos resulta imprescindible contar con establecimientos que aporten valor añadido y servicios de calidad" señalaba ayer Carlota Román para quien el Parador pontevedrés, ubicado en un edificio renacentista del siglo XVI, antigua residencia de los Condes de Maceda, "resultaría imposible de restituir".

La concelleira de Promoción Económica, Emprego e Turismo se reunió ayer con la directora del Parador de Pontevedra para interesarse por su situación concreta y para ofrecer su colaboración para conseguir la continuidad del hotel. También se declaró dispuesta "a liderar cuantas iniciativas sean necesarias para que Pontevedra no vea minorado el plus de calidad hotelera que esta instalación significa".

El Parador es uno de los dos únicos establecimientos hoteleros de cuatro estrellas que hay en la capital, en donde en repetidas ocasiones se oyeron voces reclamando un hotel de cinco.

Todos los paradores gallegos estarán afectados en mayor o menor medida por los recortes y el ERE anunciado por la dirección del organismo estatal, con la única excepción hasta ahora del de Ribadeo.

La empresa también propone clausuras temporales de cinco meses en los paradores de Tui, Santo Estevo de Ribas do Sil, Vilalba y Monforte, lo que obligaría a 119 empleados a convertirse en fijos-discontinuos.

Los 450 trabajadores de los paradores gallegos están llamados a la huelga para el puente de la Constitución contra el ERE.