Manuel Caramés Vidal fue recibido durante la mañana de ayer por el alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, con motivo de su 102 aniversario.

"Trabajar duro; y comer lo que se pueda también", apuntó Caramés cuando le preguntaron por el secreto de su extraordinaria longevidad, un récord de edad que parece estar reservado casi exclusivamente para las mujeres.

A pesar de los achaques de la edad, este antiguo trabajador del campo y carpintero afincado en la parroquia de Corredoira, en Cotobade, reconoce que "mantiene unas costumbres de vida normales", eso sí, "de fumar nada", añade.

"Ahora llevo una vida de mangante", explica entre risas. No obstante, su experiencia vital de 102 años esconde momentos difíciles y de escasez, como su participación en la Guerra Civil o los años en los que se vio obligado a emigrar a Venezuela.

Su labor profesional la desarrolló en el campo y realizando trabajos de carpintería. "Un auténtico multiusos", confiesa su hija Mariló.

Completamente autosuficiente, Caramés sale de paseo prácticamente cada mañana y acude a comprar el pan y la prensa.

Socialista de toda la vida, de cuando ser socialista te podía costar caro, este vecino de Cotobade piensa que se aproximan tiempos difíciles, pero que "hay que salir adelante".

Todo ello, sin dejar de lado nunca el sentido del humor. "Esto siempre ayuda", concluye Caramés.