"Pixotas, toniñas e pardelas", anotaba Cristóbal Colón en sus escritos para referirse a las merluzas, atunes y a unas aves que, curiosamente, son exclusivas de Galicia. A esta expresión se unen otras como "a longo da costa" o "anduvo a la relinga" -para referirse al viento contrario, una expresión que sigue siendo utilizada por los marineros de la zona en la actualidad-.

Para el investigador "coloniano" Modesto Manuel Doval Montes, el descubridor de América se expresaba en sus escritos y cartas con palabras utilizadas únicamente por los mareantes de la ciudad.

Sin embargo, y como expuso Doval en la conferencia que ofreció en la sede del Gremio de Mareantes -organizada por la Asociación Cristóbal Colón Galego "Celso García de la Riega"- la vinculación del marinero con la ciudad no se respalda únicamente en esta anécdota.

Por ejemplo, este investigador sostiene que el apellido Colón -el que siempre utilizó el almirante, así como sus hijos- sólo existía en Pontevedra y "la mayoría de éstos eran mareantes". "Existen documentos desde 1428 que así lo avalan", detalla, además, "el propio Colón reconoció que sus antepasados se ganaron la vida a través de las mercaderías por mar".

Otro detalle curioso y que refuerza esta teoría, alude a los nombre que utilizó Colón para bautizar las tierras descubiertas. "Coinciden por centenares con los nombres de las costas gallegas, especialmente con la costa de Pontevedra. Mucho de ellos son geográficamente muy parecidos con el mar de San Tomé, Porto Santo, etc.". Doval añade que "pocos o casi nadie que no fuera mareante podría conocer el mar, las rías y la geografía del entorno gallego como las conocía el almirante".

En su primer viaje a América, Colón únicamente celebró el día 18 de diciembre para conmemorar el día de Nuestra Señora de la O, patrona de Pontevedra.

Este cúmulo de casualidades refuerzan la hipótesis del origen gallego de Colón.

"Las teorías que afirman el origen genovés o catalán del navegante tienen muchos menos fundamentos", afirma el investigador.