Nuevo ajuste en los índices de actividad de la Autopista del Atlántico. El principal eje de comunicaciones entre la frontera portuguesa y el norte de A Coruña vio reducido su número de usuarios un 8% durante el primer trimestre de este año y solo en el tramo de 15 kilómetros de Vigo a Pontevedra perdió 2.771 vehículos diarios con respecto al mismo periodo del año anterior. Los últimos datos publicados por el Ministerio de Fomento y solicitados a Audasa demuestran que la caída de tráfico en la AP-9 aún no ha tocado fondo. Sumando la pérdida de automóviles en todos sus tramos entre enero y marzo de este año resultan 11.192 usuarios menos que se acumulan al descenso del 6,4% de ocupación con el que la carretera cerró 2011. A 31 de marzo la intensidad media diaria a lo largo de sus 219 kilómetros era de 21.302 vehículos. Se trata de la cifra más baja registrada por la concesionaria desde el año 2005 -23.581 usuarios- y es un 27% inferior al récord marcado en 2007 -27.029-.

La estadística de Fomento analiza la circulación entre tramos de peaje, por lo que el número de viajes diarios entre Vigo y Pontevedra no coincide con el que habitualmente se proporciona de Rande y que contabiliza a mayores a los vecinos de O Morrazo exentos de pagar tarifa. Entre la salida de Vigo y el peaje de Figueirido en la entrada a Pontevedra se registró de enero a marzo una media de 36.325 vehículos diarios, lo que supone un retroceso del 7,63% y 2.771 automóviles menos que hace un año. El descenso es mucho más acusado en vehículos pesados que en turismos (un 13,73 frente a un 7%), pero su representatividad sobre el volumen total de usuarios es muy baja, con 2.926 camiones cruzando a diario las cabinas de peaje hacia la ciudad del Lérez frente a 33.399 turismos, que abonan una tarifa de 3,15 euros, la más elevada de la AP-9 al suponer un desembolso de 0,21 céntimos por kilómetros cuando, por ejemplo, se pagan 0,10 entre las localidades pontevedresas de Curro y Caldas y otro tanto entre Guísamo y Cabanas (A Coruña).

El tramo entre la ciudad olívica y la del Lérez es el más caro y también con diferencia el que más usuarios reporta a la AP-9, por lo que el descenso de actividad en la mitad sur de la autopista se traduce en un mayor descenso de vehículos. A los del tramo Vigo-Pontevedra hay que sumar una caída de 1.174 automóviles diarios entre Pontevedra y Santiago de Compostela, un tramo de 65 kilómetros que durante el primer trimestre del año cruzaron 19.872 conductores cada jornada en lugar de los 21.046 de 2011. También cayó la circulación al sur de Vigo, con 1.394 coches y camiones menos entre Teis y la zona del Rebullón y otros 700 menos desde ahí hasta la frontera portuguesa.

Entre Santiago y Tui la autopista perdió una media de 6.019 vehículos diarios mientras que la pérdida en la mitad norte se queda en 5.100. La segunda caída más acusada después del tramo Vigo-Pontevedra se registra en el Santiago-A Coruña, con un 10,9% menos de conductores diarios que suponen restar 2.465 automóviles por los peajes de Teo y Cabanas. Entre la ciudad herculina y la capital de Galicia circulaban durante el primer trimestre 22.513 conductores al día, por debajo de los 24.978 del año anterior. El tráfico cayó otro 11% entre Guísamo y Cecebre, aunque el volumen de usuarios en esta zona es menor con 5.993 vehículos por día.

Y la caída de actividad se traduce de inmediato en un descenso de la recaudación, con unos 18.000 euros menos al día solo entre Tui y Pontevedra, de los que 9.500 corresponden al menor número de usuarios que se desplazan de Vigo a Pontevedra y en sentido contrario. Los ingresos de Audasa cayeron otros 14.000 euros diarios en el trayecto de Santiago a A Coruña, en el que pagan 5,15 euros los turismos y 9,75 los camiones.

Audasa atribuye a esta bajada en la ocupación de la autopista la implantación de cabinas automáticas en los peajes y la consiguiente reducción de plantilla pese a que sus cuentas cerraron 2011 con un beneficio de 52 millones de euros.

La crisis provoca un desplome de la circulación de vehículos pesados

En todos los tramos de la AP-9 se registra un descenso porcentualmente más alto en el número de vehículos pesados que de turismos. La caída de la actividad portuaria e industrial y del consumo redujo el número de camiones a lo largo de toda la autopista durante los tres primeros meses del año a excepción de los escasos kilómetros que separan Teis del alto de Puxeiros. En concreto, entre estos dos puntos el número de camiones se incrementó durante el primer trimestre del año un 40% respecto a 2011 debido a la prohibición municipal de que vehículos de más de diez toneladas circulen por el centro y la extensión de esta normativa a Sanjurjo Badía. El veto a circular por la principal arteria de Teis obliga a los camiones a sortear el casco urbano utilizando la autopista como circunvalación. Desde las industrias de Teis salen por la rotonda de Cabanas y entran por Isaac Peral o se van hacia la A-52 o bien realizan el recorrido en sentido contrario.