El entorno del campo de fútbol de Baltar, en Portonovo, fue escenario ayer de la Primera Quedada de Longskate, una cita pensada para todos los aficionados a estas actividades que combinan deporte, agilidad, diversión, equilibrio etc.

El programa incluyó un "Clinic de Longskate" abierto a todas las edades, en el que el nivel fue básico ya que se buscaba enseñar a mantener el equilibrio o a frenar. La organización dispuso de algunas tablas y protecciones, si bien había recomendado a los participantes que acudiesen provistos de sus propios equipos, muy especialmente en el caso de los más pequeños.

Un casco de bici, rodilleras y coderas bastaban para garantizar que los sustos serían menos en una jornada en la que no todo fue deporte, ya que los colaboradores en la fiesta repartieron bocadillos, empanada y agua para todos los participantes.

Ya durante la tarde se celebraron diversas pruebas de slalom, mejor ronda, hippy jump, slides y carrera, en una intensa jornada en la que las actividades se prolongaron hasta las 20 horas.

En todo momento la organización recordó a los participantes que el uso del casco era obligatorio para sumarse a las pruebas y recomendaba a mayores el uso de protecciones complementarias.

Y es que además de fomentar estas actividades deportivas vinculadas al patinaje y a la cultura más joven, la jornada buscaba llamar la atención sobre la importancia de la seguridad en la práctica de estos y otros deportes como la bicicleta.