Cristina Paz-Curbera Llovet, la nueva jefa provincial de Costas del Estado, calificó ayer como "una canallada" la sanción (multa de tres millones de euros) impuesta a Construcuatro, compañía de la que era socio el diputado del PP Telmo Martín, por invadir con un edificio de seis plantas el dominio público de la playa de Silgar, en Sanxenxo.

Se da la circunstancia de que Telmo Martín, que se reservó una vivienda en el citado inmueble, era alcalde de Sanxenxo cuando se construyó.

La multa de tres millones de euros impuesta a la constructora fue retirada por la Xunta en diciembre de 2011 y está pendiente del recurso judicial presentado por la asociación Salvemos Pontevedra.

Paz-Curbera llegó a definir al exalcalde y diputado nacional como "el pobre Telmo" pues, tal como explicó, el citado edificio se levantó en base a "un error de grafiado importantísimo en nuestros planos desde el año 1998".

Costas, la culpable

"Culpa de ellos no era. Metimos la pata los de Costas, la empresa que hizo el deslinde grafió mal la protección. Yo lo tengo demostrado" explicó la jefa provincial. Pese a ello, recalcó, cuando los responsables de Construcuatro plantearon la edificación "lo hicieron perfecto, porque incluso la retranquearon". Una vez hecho, no obstante, se constata que "la casa está a 19 metros en vez de a 20, porque esa zona es urbana". "Nos damos cuenta de casualidad", subrayó.

Tras estas explicaciones Paz-Curbera puntualizó que "todo Silgar tiene el mismo problema". "No sólo fue el caso de Construcuatro; lo que pasa, que como era Telmo Martín, todo el mundo fue contra el pobre Telmo" criticó, insistiendo en que "se cebaron en él y no tenían razón".

Dicho esto, recordó que ella misma elaboró el informe exculpatorio de la constructora con estos argumentos. "Yo fui al contencioso a declarar y le dieron la razón a Construcuatro", enfatizó convencida de que ese error es "muy fácil de legalizar" si se quiere.

Entre las posibles soluciones, apuntó, puede hacerse un estudio de homogeneización de fachada marítima y así sería "totalmente legal" delegada de Costas en Pontevedra.

Cristina Paz Curbera hizo estas declaraciones tras la reunión mantenida ayer con el delegado de la Xunta de Pontevedra, Cores Tourís.

Paz-Curbera había sido jefa del servicio provincial de Costas durante la primera legislatura de Rodríguez Zapatero y regresó al cargo con el cambio de gobierno. Tiene pendiente un pleito por construir un chalé en Sanxenxo, en un acantilado próximo a las playas de A Carabuxeira y Areas.

El Plan General de Ordenación Municipal (PGOM) de Sanxenxo aprobado durante el mandato de Telmo Martín recalificó a urbanizable esa vivienda, pero colectivos ecologistas lo denunciaron públicamente y ante los tribunales al entender que invade una zona de protección del dominio público marítimo-terrestre a preservar.

"Si hay contactos entre el Gobierno y Ence será con la dirección general"

La jefa provincial de Costas no quiso o no pudo aclarar ayer si existen o no contactos entre el Estado y Ence para hablar sobre la posible permanencia de la fábrica de celulosas en Lourizán más allá del 2018, año en el que vence la concesión de los terrenos que ocupa en dominio marítimo-terrestre.

"Si hay contactos entre el Gobierno y la empresa serán con la dirección general, no con el servicio provincial" declaró Cristina Paz-Curbera, sin entrar en mayores puntualizaciones sobre un tema que suscita una gran controversia en la ciudad.

La reforma (relajación) de la Ley de Costas anunciada por el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Díaz Cañete, ha creado grandes expectativas en la compañía, máxime cuando el propio ministro avanzó que, como principio general, se prorrogarán las concesiones estatales a las industrias radicadas en dominio público siempre que se compatibilice la actividad industrial y el respeto al medio ambiente.

Primer encuentro

En lo que era el primer encuentro oficial entre la jefa provincial de Costas y el delegado de la Xunta en Pontevedra, Cristina Paz-Curbera, quiso eludir la polémica en este tema, toda vez que había entrado de lleno en la controversia sobre Telmo Martín y el edificio de Construcuatro en Silgar, posicionándose al lado del diputado nacional, exalcalde de Sanxenxo y socio de la firma constructora.