La positiva experiencia del plan "Nada por la Borda", que permitió hasta ahora la retirada de un millón de kilos de productos abandonados en los fondos marinos, tiene una continuidad mucho más amplia ya que se intenta que la experiencia de los barcos pesqueros que tienen base en Marín y la colaboración con la Autoridad Portuaria de este puerto, se traslade a otros puertos del Cantábrico y del Mediterráneo. Se trata de una lucha contra la contaminación que los barcos detectan en sus redes al recuperar especies atrapadas o enganchadas en anzuelos abandonados y restos de todo tipo tirados desde tiempo inmemorial por la borda de los barcos al mar sin mayor cuidado, lo que supone en realidad un riesgo para la navegación marítima y para la seguridad de las embarcaciones además de, en clave económica, la pérdida de tiempo útil para liberar el aparejo viejo o incluso el arte nuevo de las hélices de los buques como frecuentemente ocurre.
Líneas de actuación
El proyecto Pescal se articula en dos ejes temáticos principales encuadrados en dos líneas de actuación, la primera de ellas la recogida del lecho marino de artes de pesca perdidos para combatir lo que en todos los países se denomina "pesca fantasma" y, la segunda, promover la cooperación entre científicos y profesionales del sector buscando la mejora de la gestión de conservación de recursos.
En el proyecto colaboran las organizaciones ONAPE de ámbito sectorial y con flota asociado en toda la costa española, y CETMAR como centro tecnológico que desarrolla su actividad en estrecha colaboración con el sector pesquero. Su ámbito de realización será en distintas áreas marítimas de la costa atlántica-cantábrica y mediterránea operando en diferentes puertos y con posibilidad de que también participan otras embarcaciones no acogidas a ONAPE.
Ayer fue presentado el proyecto en la Autoridad Portuaria con presencia de Paloma Rueda, Juan Martín Fragueiro, Andrés Guiance Parada, José Benito Suárez Costa y representantes del sector pesquero y de distintas administraciones implicadas en el intento de universalizar la lucha contra la contaminación existente en los mares.
